La Plata, Ciudad Generosa

A comienzos de 1952, María Eva Duarte ya padecía el cáncer que acabó con su vida el 26 de julio, fecha en la que pasó a la inmortalidad a partir del cariño y fervor de un pueblo que la idolatró y la transformó, simplemente, en Evita.
En La Plata se suscitó un conflicto donde el fútbol dejó paso a la política. Peronismo y antiperonismo. Los equipos de Estudiantes y Gimnasia y Esgrima no estaban bien. Al punto que el Lobo descendió en 1951.
Estudiantes tenía dos jugadores en el seleccionado. El arquero Gabriel Ogando y el centrodelantero Ricardo Infante, goleador lleno de habilidad e inteligencia. Sin embargo, el `Pincha` descendió un año después que Gimnasia y volvió al año siguiente.
El mayor Carlos Aloé sucedió al gobernador Domingo Mercante. El libro de Evita se publicó el 15 de octubre de 1951. La lectura “era obligatoria”, dice Daniel Bayo, recordado "5" del Lobo y hermano de Diego, figura del equipo de 1962.
A fines de 1951 se conoció el libro “La Razón de mi Vida”, publicado el 15 de octubre. Un relato autobiográfico, donde la esposa del Presidente aludía a su infancia en Junín, entre calles polvorientas. El amor y admiración al coronel desde noviembre de 1943, antes del terremoto de San Juan en 1944.
“Estudiantes siempre aparentó ser más aristocrático, en tanto Gimnasia más pueblo. Nosotros éramos del barrio El Mondongo como el gran médico René Favaloro. El presidente tripero era peronista y en el club pincha la mayoría de la directiva simpatizaba con el radicalismo”, evocó el menor de los Bayo.

Cuenta la leyenda que “La razón de mi vida” era distribuida en sindicatos, unidades básicas, clubes de barrio, bibliotecas populares y en general lo que el peronismo llamaba organizaciones libres del pueblo.
“En la sede de Estudiantes quedaron cajoneados unos dos mil libros”, explicó a Télam Gabriel Fernández, periodista de La Señal Medios y reconocido historiador de corazón tripero.
Por decisión del ejecutivo nacional, la ciudad de La Plata se denominó Ciudad Eva Perón.
El diario `El Día` anticipó un proyecto legislativo para erigir monumentos a Evita en su edición del 18 de junio. Anunciaba un virtual escándalo cuando una inspección detectó que “La razón de mi vida” no era distribuída en la sede de Estudiantes.
Gimnasia “honró a Eva Perón y el club lo ostentó orgullosamente”, añade Gabriel Fernández. “Acompañó a José Espejo, titular de la CGT , en el repudio”, agregó. El gobernador Aloé intervino al club `pincharrata`. Lo dicho, un escándalo.
Los directivos de Estudiantes se reunían en el club Everton. Casi en la clandestinidad, porque el gobierno bonaerense los tenía apuntados. Mucho más cuando falleció Evita.
La comisión directiva pincha tenía más sintonía con la Unión Cívica Radical. Eso, no era bien visto por la mayoría de los jugadores, consternados por la enfermedad y posterior deceso de Eva Duarte de Perón, el 26 de julio de 1952.
Los futbolistas de Estudiantes hicieron un reclamo doble: doloridos por la enfermedad de ella, y en la transición, exigieron el pago de la deuda contraída por el club. Terminaron en conflicto, y Estudiantes cedió a Huracán a Ricardo Infante y Manuel Pelegrina, sus mejores delanteros.
Gimnasia lo vivió de otro modo. En 1952 los triperos hicieron una gran campaña en la Primera B. Hubo una destacada actuación de Raúl Gutiérrez, goleador del torneo. Fue transferido a San Lorenzo, y en canje, Francisco Loiácono pasó a Gimnasia.
Gutierrez fue tapado por el tucumano Juan Armando Benavídez. Loiácono la rompió y llegó, junto a Luis Pentrelli, a la selección argentina. Ambos fueron estrellas en la Fiorentina italiana.
Pasaron 60 años. Otros tiempos. Ricardo Infante, en 1961, jugó en Gimnasia. Nada es una línea recta.
Muchos aun atribuyen aquel descenso Pincha a la negativa de cambiarle el nombre del club de Estudiantes de LA PLATA  por el de  Estudiantes de EVA PERON, y así estar en sintonía con el  cambio de nombre que sufrió la ciudad en aquel momento.

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