lunes, 25 de junio de 2012

 

Asesino legislativo Platense

Conocidas son sus mañas para el arte de la política y también su pasión por los “fierros”, como gusta dejar de manifiesto vía facebook. Desconocido hasta aquí fue el incidente en el que el diputado provincial por el FpV Raúl “cabezón” Pérez chocó a otro vehículo mientras conducía a gran velocidad en la avenida 32 de la ciudad de las diagonales mientras hacía uso de su teléfono móvil
El hecho – que no tomó estado público hasta aquí- se produjo el pasado 8 de junio cuando el legislador impactó de lleno con su vehículo oficial –un Wolkswagen Vento último modelo patente KBL 236- a un SEAT Córdoba color rojo que era conducido por el profesor de escuelas técnicas Eduardo Sgro, quien iba junto a su esposa, la reconocida arquitecta y espiritista Cristina Curubeto provocándole lesiones a ambos. Segundos después del episodio y según manifestaron allegados a los damnificados, el diputado se bajó del vehículo pidiendo disculpas por la negligencia y se escudó en la excusa de que “iba apurado a ver su hijo”, quien, argumentó, “estaba hospitalizado”.
Acto seguido, y fiel a la costumbre de quienes se saben impunes, el ex titular del bloque K en la cámara de Diputados entregó su tarjeta oficial para darse rápidamente a la fuga.
A pesar de no sufrir heridas de extrema gravedad, el efecto colateral del choque para la pareja que viajaba en el automóvil rojo no fue el deseable para nadie: cuello ortopédico durante más de un mes para Cristina Curubeto, inutilización por tiempo indeterminado del auto en el que viajaban y los perjuicios psicológicos pertinentes.
Si bien aún la pareja no inició las acciones legales del caso, el incidente fue dado a conocer en la compañía Provincia Seguros, que presta servicios al estado bonaerense y en las próximas semanas comenzarán a tener lugar las acciones legales correspondientes exigiéndole a Pérez un resarcimiento económico por daños y perjuicios.
Para colmo de males, cuando Eduardo Sgro dejó el vehículo para ser revisado en la aseguradora, sufrió el robo de un teléfono celular de un alto costo económico.

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