La Plata, Ciudad Generosa

De “Mércuri con peluca” a “Piñón Fijo”, el vicegobernador Gabriel Mariotto ha sido blanco de numerosos sobrenombres puestos desde el siempre inasequible mundo del peronismo bonaerense. Lo cierto es que, pese a su estruendosa designación como “comisario político” de Daniel Scioli, su figura se fue desdibujando con el correr de los meses y hoy no son pocos los que hablan de los “fuegos de artificio” de su llegada. Por eso los motes. El primero hace referencia a su ya evidente incapacidad para construir un armado propio tanto en el terreno provincial como en el ámbito legislativo, una deficiencia por la que fue conocido el duhaldista Osvaldo Mércuri, que tuvo los diplomas pero no el poder. El segundo se lo adjudicó, acaso en clave maradoniana, Hugo Moyano, por su condición de “bufón” de la Presidenta.
Hoy, promediando su primer año como presidente del Senado, Mariotto se enfrenta a problemas mucho más concretos que la construcción política para el futuro. Se trata de la deuda de la Cámara Alta con el pago de las becas a los hijos de los empleados del cuerpo.
Según confiaron fuentes del propio Senado, la actual administración adeuda el pago de las becas de los hijos de los empleados de junio, que siempre se abonó entre los días 10 y 15 de cada mes.
Los empleados del cuerpo que perciben becas para sus hijos todavía no cobraron nada, y desde Tesorería les dijeron que “quizás el jueves” ingrese el dinero. Pero no hay certezas, y la incertidumbre crece a medida que se termina el mes.
De no concretarse, la gestión de Mariotto se convertiría acaso en la primera en dejar sin becas a los hijos de los trabajadores del Senado.

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