viernes, 17 de agosto de 2012
¿ INTERNA CON RUPTURA EN LA CIT Y?
La semana política que termina en el ámbito local demostró que el ritmo de los acontecimientos partidarios y legislativos marcha en sintonía con la futura interna con que inevitablemente los referentes de extracción justicialista locales dirimirán buena parte las postulaciones electorales de cara el 2013.
En ese rumbo, y a pesar del hermetismo que por estas horas reina en ámbitos municipales, se conoció que el peronismo platense podría ir a una disputa por la conducción del PJ –en manos del intendente Pablo Bruera desde el 2008- el año que viene, como antesala al delineamiento definitivo de las nóminas legislativas.
Por un lado, el sector alineado en la gestión municipal intentará mantener la conducción partidaria intentando “abrir” las puertas de la sede de calle 54 y recostándose en el armado de figuras afines al jefe comunal como el vicepresidente del partido y padrino histórico del bruerismo, Luis Lugones, sus aliados internos –sobre todo la tropa del jefe de Gabinete y ex Movimiento Evita, Santiago Martorelli- y otras agrupaciones afines.
Como se informó en este portal oportunamente, el jefe comunal ordenó “reactivar” la actividad en la sede con miras a no perder pisada al calendario partidario hacia el 31 de marzo del 2013, fecha hasta ahora estipulada para la interna donde un amplio espectro de sectores del peronismo lugareño –sobre todo los identificados con el kirchnerismo puro- intentarán restarle poder territorial y ocupar su trono.
Estos espacios están representado principalmente por el “alakismo residual” –encabezado en ámbitos legislativos como el Concejo por el edil Sebastián Tangorra, quien adquirió gran protagonismo en las últimas sesiones- y otros espacios que ya compitieron con el bruerismo en las primarias pasadas no pudiendo alcanzar el piso necesario para vencer a la oficialista lista 2.
En este armado confluyen también sectores vinculados a la nueva “juventud militante” que en la ciudad representan, sobre todo, sectores ligados al camporismo y las agrupaciones militantes universitarias que comienzan a ganar terreno de la mano del impulso que el kirchnerismo puro le está dando a estas fracciones en la capital provincial.
El armado “antibruera” incluiría también, a protagonistas regulares de las disputas pejotistas de los últimos veinte años con referentes de archivo como el ex legislador Juan José Amondarain, el diputado Raúl Pérez y el ateneísta Carlos Cottini.
La idea de armar un polo opositor firme de extracción justicialista con posibilidad cierta de restarle poder al bruerismo también podría integrar a dirigentes del denominado “peronismo disidente”: algunos ya jugueteando con el macrismo como “pata peronista”; otros aún colgados de lo que quedó del duhaldismo y el denarvaísmo incluido.
“No hay posibilidad alguna de ganarle al bruerismo si no se dejan de lado las apetencias personales y se forma un frente que aglutine a los peronistas que no comulgan con la actual gestión” ilustró un dirigente del peronismo disidente. Otra de las apuestas, dicen, es “deskirchnerizar” al bruerismo.
En ese rumbo, y a pesar del hermetismo que por estas horas reina en ámbitos municipales, se conoció que el peronismo platense podría ir a una disputa por la conducción del PJ –en manos del intendente Pablo Bruera desde el 2008- el año que viene, como antesala al delineamiento definitivo de las nóminas legislativas.
Por un lado, el sector alineado en la gestión municipal intentará mantener la conducción partidaria intentando “abrir” las puertas de la sede de calle 54 y recostándose en el armado de figuras afines al jefe comunal como el vicepresidente del partido y padrino histórico del bruerismo, Luis Lugones, sus aliados internos –sobre todo la tropa del jefe de Gabinete y ex Movimiento Evita, Santiago Martorelli- y otras agrupaciones afines.
Estos espacios están representado principalmente por el “alakismo residual” –encabezado en ámbitos legislativos como el Concejo por el edil Sebastián Tangorra, quien adquirió gran protagonismo en las últimas sesiones- y otros espacios que ya compitieron con el bruerismo en las primarias pasadas no pudiendo alcanzar el piso necesario para vencer a la oficialista lista 2.
En este armado confluyen también sectores vinculados a la nueva “juventud militante” que en la ciudad representan, sobre todo, sectores ligados al camporismo y las agrupaciones militantes universitarias que comienzan a ganar terreno de la mano del impulso que el kirchnerismo puro le está dando a estas fracciones en la capital provincial.
El armado “antibruera” incluiría también, a protagonistas regulares de las disputas pejotistas de los últimos veinte años con referentes de archivo como el ex legislador Juan José Amondarain, el diputado Raúl Pérez y el ateneísta Carlos Cottini.
La idea de armar un polo opositor firme de extracción justicialista con posibilidad cierta de restarle poder al bruerismo también podría integrar a dirigentes del denominado “peronismo disidente”: algunos ya jugueteando con el macrismo como “pata peronista”; otros aún colgados de lo que quedó del duhaldismo y el denarvaísmo incluido.
“No hay posibilidad alguna de ganarle al bruerismo si no se dejan de lado las apetencias personales y se forma un frente que aglutine a los peronistas que no comulgan con la actual gestión” ilustró un dirigente del peronismo disidente. Otra de las apuestas, dicen, es “deskirchnerizar” al bruerismo.
Etiquetas: datos de la ciudad
# entrada de Bacterius Argentum ( Adryán) @ viernes, agosto 17, 2012 
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