La Plata, Ciudad Generosa

Lejos de la fanfarria con que fue recibida en Mar del Plata, con un discurso épico que ni siquiera se privó de citar a San Martín, la Fragata Libertad fue ignorada por el Gobierno en años anteriores. Claro, antes de convertirse en el “símbolo de la soberanía y la defensa de los intereses nacionales”, el buque escuela representaba para el libreto K la marca de uno de los principales enemigos del “relato”: la Armada.
Luego de pasar 77 días retenida en Ghana por la propia imprudencia de la administración de la presidenta Cristina Kirchner, que no previó el reclamo de los fondos buitres, todo el arco oficialista se plegó a la bienvenida de la nave, que por disposición de la propia mandataria atracó en las costas de Mar del Plata. El Tribunal del Mar había fallado a favor del gobierno argentino, había motivos para celebrar. Pitos, matracas y fuegos ratifícales en la Costa. Pero la historia no fue siempre así, claro. No hace mucho, en 2009, el Gobierno ni siquiera envió a la ministra de Defensa a un acto oficial en el buque escuela. Antes iban los presidentes, pero en esta oportunidad ni siquiera se molestó en asistir Nilda Garré: en su lugar fue la subsecretaria de Formación de esa cartera, Sabina Frederic. El acto (foto) tuvo lugar el 19 de abril de 2009, y estuvo presidido por el jefe del Estado Mayor General de la Armada, Jorge Godoy. Sabina Frederic asistió en representación de la entonces ministra Garré. Por lo visto, no hace mucho la Fragata no era considerada un símbolo de “soberanía” y de la firmeza de Argentina ante el mundo…

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