La Plata, Ciudad Generosa

El kirchnerismo sigue empecinado en utilizar el deporte como canal para dar forma a su burdo mecanismo de propaganda y en las últimas semanas le apuntó de lleno al básquet. El Gobierno tomó nota del numeroso caudal de personas que de­dica atención a la actividad que involucra a la pelota naranja y ya empezó a pulir cuestiones organizativas para poder anunciar, en el corto plazo, la llegada del “Básquet para Todos”. La transmisión de los partidos de la Liga Nacional hoy está bajo la órbita de TyC Sports, señal de cable que televisa un par de partidos por semana durante la temporada regular y que mañana se encargará de cubrir el tercer choque de la final entre Lanús y Regatas Corrientes. En medio de esta instancia decisiva, que lógicamente despierta el interés de un público mayor al habitual, el kirchnerismo intentará imponer su iniciativa, escudándose en la supuesta “democratización”, cuando en realidad sus programas han dejado cuantiosas pérdidas y, por ende, han impedido la utilización de una importante suma de dinero para las necesidades primarias de los ciudadanos. Un caso emblemático es el de Fútbol para Todos, programa que fue implementado a mediados de 2009, desde cuando se transmitió el campeonato de Primera. Luego, en 2011, los K ampliaron sus dominios con la televisación de la B Nacional. Lejos de cumplir con lo pactado, el kirchnerismo desarrolló una deuda millonaria con la AFA, que supera los 530.000.000 de pesos. En síntesis, un duro golpe para los clubes, que tienen números en rojo y cuyos pasivos han aumentado de forma considerable desde la estatización de las transmisiones. Dejando de lado el fútbol, en el primer semestre de 2012, el gobierno nacional decidió inmiscuirse en el automovilismo y tomó varias categorías, como el TC, TC Pista, TC Mouras, TC Pista Mouras y Turismo Nacional. Más adelante, con la explosión de Sergio Martínez, posó la mirada en el boxeo: en la última pelea de Maravilla ante Martin Murray. gastó más de 20 millones de pesos El hockey tampoco escapó de las manos oficialistas, ya que Aníbal Fernández asumió recientemente como presidente de la Confederación Argentina, donde ya empezó a hacer limpieza para poner a su gente, al renovar el staff de entrenadores en los seleccionados masculino y femenino. Ahora, la mira está puesta en el básquet, deporte que ya empieza a ubicarse en un asiento privilegiado del vehículo que lleva mensajes oficiales en forma de monopolio.

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