La Plata, Ciudad Generosa

Aunque las normas lo exigen, muchos motociclistas, se sabe, son reacios a usar el casco.
Pero hay otra falta muy común que se advierte entre quienes conducen motos y es la ausencia, en esos vehículos, de los espejos retrovisores, una herramienta de seguridad vial esencial a la hora de prevenir accidentes y que, por otra parte, es obligatoria también en los dos ruedas motorizados.
En las calles platenses, según un relevamiento efectuado, la mitad de esos rodados no cuentan con los dispositivos, que deben llevarse tanto del lado izquierdo como del derecho.  Un ejemplo de ello es, una de las esquinas clave del tránsito intensivo en la Ciudad es 7 y 51. En un horario “pico” de movimiento -un día hábil a las 11-, durante 30 minutos circularon 57 motos de las más variada cilindrada: sólo 33 estaban en regla respecto a los espejos retrovisores, 7 portaban uno solo -el izquierdo- y 17 ninguno, cuando para cumplir con el Código de Tránsito deben tener colocados ambos.
Las unidades de menor cilindrada -desde los 70 hasta los 125 cc- marcan la tendencia a no llevar los espejos reglamentarios, porque son entre todas las que transitan la Ciudad las que menos cumplen con su uso, pero sorprende que en algunos casos de motos de gran tamaño y por ende de mayor potencia esos elementos también están ausentes.

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