La Plata, Ciudad Generosa

Dicen que es una tarea ingrata. Cuando tienen una noticia importante no la pueden dar a los colegas y cuando las noticias no son buenas deben convencer al colega que la publique. Nos referimos a los hombres y mujeres que trabajan en ministerios que cada tanto reciben orden de “silencio stampa” y todos lo cumplen a rajatabla, o por lo menos es lo que sucede en la gobernación de Buenos Aries. El rumor de la renuncia de la ministra Nora de Lucia produjo un silencio brutal en todos los celulares de periodistas y funcionarios que podían decir algo. Son lo mismos que cuando necesitan publicar alguna noticia que no interesa a nadie más que a su propio ministro, llaman hasta el hartazgo.

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