domingo, 7 de julio de 2013

 

no hay bolsillo que aguante

Viajar será un verdadero dolor de cabeza para los argentinos, que deberán desembolsar una importante suma de dinero para pasear dentro y fuera del país. A nivel local, los costos también son una pesadilla

Más de una familia argentina espera con ansias el receso de invierno para poder descansar con tranquilidad. Pero la realidad es que, lejos de ser un alivio, vacacionar se ha convertido este último año en una pesadilla para los bolsillos, con una espiral inflacionaria que sigue haciendo de las suyas en las arcas hogareñas y una economía que se ve continuamente alterada por los vaivenes cambiarios. Basta con mirar un poco los números para ver lo delicado de la situación: de acuerdo al relevamiento que llevó a cabo nuestro diario por distintas agencias de turismo, los precios para ir de vacaciones por seis noches al sur del país, en Ushuaia o el Calafate, van de los 8.000 a 13.000 pesos por persona, cifras inalcanzables para los hogares de clase media. En tanto, un paquete más económico -pero también costoso, si tenemos en cuenta los presupuestos familiares- es el que se ofrece para vacacionar en las Termas de Río Hondo, que roza los 2.900 pesos por cabeza (apenas un año atrás, la misma propuesta bordeaba los 2.800 pesos). Lo más llamativo es que por un monto igual o incluso menor en dólares (u$s 1.500) se puede visitar cualquier playa del norte de Brasil, lo que deja al descubierto que en Argentina los valores están por las nubes y a precio dólar, prácticamente. Justamente, en lo que respecta al exterior, un plan para ir a Punta Cana, República Dominicana en esta temporada roza el precio de u$s 3.300 por persona y otro para recorrer Europa durante quince o veinte días bordea, para cada pasajero, los 4.000 dólares. En ambos casos, el problema termina siendo la criticada retención del 20% de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que castiga a los argentinos que quieren disfrutar sus vacaciones afuera (ver aparte). “En la Argentina los aumentos son acordes a la inflación. De todas formas, siempre fueron caros de por sí”, dijo el dueño de uno de los locales de turismo a Hoy. En otra de las agencias, el panorama también fue duro: “La gente viene a último momento y consigue las tarifas más caras. El movimiento no es el que uno esperaba a esta altura del año”.
En la ciudad es una utopía
Si viajar al interior del país para descansar es un golpe certero al bolsillo, pasar las vacaciones en la ciudad de La Plata también se transformó en un imposible. En la actualidad, para una familia tipo de cuatro integrantes (Padre, Madre, hijo e hija), ir al cine sale entre 150 y 170 pesos, según la función y el día. Y si a eso le sumamos los costos del almuerzo en uno de los locales más reconocidos de comida rápida -con helado y consumo de nafta incluido para el traslado de un lugar a otro- la cifra tranquilamente supera los 400 pesos. Asimismo, aquellas parejas que deseen cenar afuera durante las vacaciones deberán desembolsar aproximadamente entre 200 y 300 pesos en el restaurante de turno. Previamente, también podrán ir al teatro, pero para ello deberán elevar los gastos hasta los 700 pesos (hoy por hoy, la entrada para una de las obras de mayor referencia en la cartelera local vale entre 180 y 200 pesos).
  La AFIP y el 20% de la discordia
 Si hay algo en lo que coincidieron en la mayoría de las agencias de turismo relevadas por Hoy es en el famoso recargo del 20% impuesto por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que recae sobre la compra de paquetes turísticos al exterior. “En el exterior, el valor es casi el mismo, pero la diferencia es que se incrementa con el 20%”, dijeron en uno de los locales y aclararon que, por el polémico impuesto, los paquetes del exterior “sólo lo abonan aquellos que pueden”. En otra de las agencias, explicaron que “la AFIP retiene el 20% para salir del país, a Uruguay o Brasil. Antes no estaban estas retenciones y es por eso que ahora se incrementan los paquetes”. Esta maniobra de persecución a los turistas diagramada por el organismo a cargo del cuestionado Ricardo Echegaray también derivó en que los argentinos opten por vacacionar más en el interior del país, aunque algunos costos no estén demasiado alejados de lo que se paga por visitar Buzios en Brasil, por citar un ejemplo (aquí, un plan sale por persona cerca de 1.800 dólares, alrededor de 14 mil pesos argentinos, más o menos lo que se necesita para viajar al sur del país con estadía asegurada).
  El dólar, otro trastorno
No son pocos los argentinos que viven desvelados pensando en conseguir dólares para poder viajar al exterior en estas vacaciones. Hay algunos platenses que incluso tuvieron que ir hasta Capital Federal para conseguir un cambio más favorable en el mercado informal del dólar blue. “A mucha gente el dinero no se lo dan. Y si les dan, les dan poco o nada”, dijo a Hoy una encargada de una de las agencias de turismo consultadas. En otro de los locales aseguraron que es por este tipo de cuestiones que el cliente se puso más específico a la hora de elegir su lugar de estadía: “Antes vendían cualquier paquete y no preguntaban. Ahora la gente sabe a dónde quiere ir, el pasajero ya avisa que quiere ir a tal o cual hotel y un vuelo particular de determinada línea aérea”, detallaron.

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