martes, 27 de agosto de 2013
cuestiones viales
La inseguridad vial, sumado a la falta de una planificación urbana que ha demostrado esta gestión municipal, terminó levantando polémica en la esquina de 7 y 46, donde una comerciante, con autorización del municipio, instaló cinco pilares para evitar que los automóviles terminen “dentro” de su local.
“En tres oportunidades, autos que chocaron acá en la esquina terminaron adentro del negocio”, explicó la comerciante, que dijo estar “harta” de los choques viales y de tener que recomponer su comercio luego de que los rodados literalmente terminen en su interior.
Lorena , quien desde 2004 tiene un kiosco en avenida 7 y calle 46, sostuvo que “hay muchos accidentes, especialmente de noche, cuando casi nadie respeta los semáforos”.
A su vez, contó cómo logró aprobar en el municipio la autorización para colocar los pilares de hierro, que romper claramente con los parámetros establecidos en la ciudad e incluso fueron instalados sobre una rampa para discapacitados.
“Hicimos un pedido formal al municipio para que nos permitiera colocar vallas, porque creemos que estamos ante un caso particular, con mucho riesgo para los clientes y quienes están trabajando” subrayó la vecina.
“Al final, conseguimos la aprobación del Concejo Deliberante y el visto bueno del área de Planeamiento Urbano” explicó Lorena , y aclaró: “de hecho, el mismo municipio nos había sugerido un diseño que obstruía más la bajada, y yo fui a sugerir algo más flexible. Pero la medida, modelo y altura son como me recomendaron”.
Más allá del justo reclamo vecinal por la seguridad de su local, los empleados y clientes, se observa cómo la colocación de los pilotes muestra el desenfrenado crecimiento de la inseguridad vial en las calles de la ciudad, así como también, dejan al descubierto la ausencia de una política de planificación urbana por parte del ejecutivo comunal, que lo unico que le interesa es recaudar, recaudar y recaudar y que la gente se olvide de la inundacion, asi los vota, cos que obviamnete no sucedera
“En tres oportunidades, autos que chocaron acá en la esquina terminaron adentro del negocio”, explicó la comerciante, que dijo estar “harta” de los choques viales y de tener que recomponer su comercio luego de que los rodados literalmente terminen en su interior.
Lorena , quien desde 2004 tiene un kiosco en avenida 7 y calle 46, sostuvo que “hay muchos accidentes, especialmente de noche, cuando casi nadie respeta los semáforos”.
“Hicimos un pedido formal al municipio para que nos permitiera colocar vallas, porque creemos que estamos ante un caso particular, con mucho riesgo para los clientes y quienes están trabajando” subrayó la vecina.
“Al final, conseguimos la aprobación del Concejo Deliberante y el visto bueno del área de Planeamiento Urbano” explicó Lorena , y aclaró: “de hecho, el mismo municipio nos había sugerido un diseño que obstruía más la bajada, y yo fui a sugerir algo más flexible. Pero la medida, modelo y altura son como me recomendaron”.
Más allá del justo reclamo vecinal por la seguridad de su local, los empleados y clientes, se observa cómo la colocación de los pilotes muestra el desenfrenado crecimiento de la inseguridad vial en las calles de la ciudad, así como también, dejan al descubierto la ausencia de una política de planificación urbana por parte del ejecutivo comunal, que lo unico que le interesa es recaudar, recaudar y recaudar y que la gente se olvide de la inundacion, asi los vota, cos que obviamnete no sucedera
Etiquetas: datos de la ciudad
# entrada de Adryán @ martes, agosto 27, 2013 
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