La Plata, Ciudad Generosa

A sabiendas de que en las elecciones legislativas del 27 de octubre no pone nada en juego, el sciolismo puro comenzó a diseñar su estrategia electoral rumbo a las ejecutivas del 2015 y según pudo sondear este medio de fuentes vinculadas a su entorno cercano, el gobernador bonaerense ya maneja algunos de los nombres que en los distintos distritos acompañaían su eventual candidatura presidencial. Convencido de que con el kirchnerismo en pleno proceso de retirada se convertirá en el “sucesor” del proyecto K cuando venza el mandato de CFK, el ex motonauta -hasta octubre devenido en el principal sostén de la candidatura a diputado de Martín Insaurralde- tiene en carpeta a la actual titular de Educación, Nora de Lucía, como posible candidata a intendente de La Plata, una empresa que comenzó a fogonearse a comienzos del 2011 con una fuerte instalación de imagen de la “especialista” en temas económicos en la vía pública, pero luego derivó en su candidatura a senadora bonaerense, cargo que abandonó para reemplazar en la Dirección General de Cultura y Educación a la cuestionada Silvina Gvirtz.
Por entonces era común ver a la rubia funcionaria provincial en carteles y afiches de campaña, que luego sirvieron para reforzar su postulación a la senaduría. En estos tiempos, De Lucía era la segunda del actual ministro de Infraestructura Alejandro Arlía en la cartera económica. El titular de la agrupación Peronismo sin Fronteras fue quien, bajo mandato expreso de Scioli, comenzó a patrocinarla en su carrera política. A tal punto que a pesar de una ola constante de rumores de renuncia, todavía el gobernador la sostiene al frente de la siempre problemática dirección educativa.
  Necesidad de posicionamiento
Este medio reflejó oportunamente la ausencia de referentes sciolistas en resortes políticos claves de Octava Sección. Lo ilustra un dato significativo: de los 24 concejales que ocupan bancas en el Concejo platense, ninguno responde directamente al gobernador. La apuesta por De Lucía como posible aspirante a ocupar el sillón municipal de calle 12 todavía revista carácter de trascendido a la luz de la lejanía del calendario electoral que marcará el fin del tercer mandato kirchnerista en Nación y el segundo de Scioli en la provincia de Buenos Aires. Al igual que otras futuras “bendiciones”, la especie se podría consolidar cuando el escrutinio de las urnas refleje el estado de situación real del Proyecto Nacional encarnado en el kirchnerismo y del grado de autonomía política del primer mandatario provincial.

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