martes, 27 de agosto de 2013

 

Kadena nacional

En una clara muestra de que el gobierno nacional está a la deriva, sin rumbo, la presidente Cristina Kirchner anoche habló por cadena nacional para anunciar que enviará un proyecto de ley al Congreso Nacional para abrir por tercera vez el canje de deuda pública para los tenedores de títulos que no ingresaron a las ediciones de 2005 y 2010.Se trata de un desesperado intento de congraciarse con los acreedores que no entraron a los canjes anteriores, ante el inminente fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos que podría condenar a nuestro país a pagar el 100% del valor nominal de los títulos que están en manos de los fondos buitres, lo que le abriría la puerta a que todos los acreedores pidan lo mismo. Ello significaría, para el país, que se tenga que pagar una cifra exorbitante. Estaría por encima de los 40 mil millones de dólares, superando ampliamente las reservas que tiene el Banco Central. Asimismo, el Gobierno nacional promoverá un "canje de bonos" (swap, en la jerga financiera) para garantizar el pago del capital y los intereses de todos los bonos emitidos en los procesos de reestructuración. La primera mandataria detalló en cadena nacional que la operación, que difícilmente pueda tener éxito, consiste en "reemplazar títulos por la misma moneda y mismos plazos cambiando el lugar de pago (por Argentina y en Caja de Valores) para evitar así futuros embargos" ante un eventual fallo de la Justicia de Estados Unidos a favor de los fondos buitres que litigan contra el país en las cortes de Nueva York.
Los beneficiarios casi exclusivos de esta última medida será los tenedores de los Boden 2015 (RO15) y los Cupones PBI legislación extranjera (TVPY), emitidos bajo legislación de Nueva York y cuyos pagos devengados pueden ser objeto de potenciales embargos. De acuerdo a las primeras estimaciones, el reemplazo de bonos no sería compulsivo, sino que opcional para los tenedores. Para Cristina Kirchner, " el fallo de la Cámara de Apelaciones es un poco injusto con la Argentina". Vale recordar que el viernes pasado esta instancia convalidó la sentencia de pago al contado de la demanda de los fondos buitre, pero congeló la ejecución hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos se expida sobre el fondo de la cuestión. Antes de comenzar a enumerar las decisiones de reapertura del canje y reemplazo de bonos, la mandataria dijo que "pide a Dios que ilumine a la Corte Suprema de Estados Unidos" para arribar a una decisión. Y recordó que un falló adverso al país "invalidaría otras reestructuraciones de deuda e influiría en todo el mundo financiero internacional".
EN SU ALOCUCIÓN , LA PRESIDENTE TIRO NÚMEROS A MANSALVA, PERO SEÑORA LE RECUERDO QUE LOS QUE COMPRAN ESOS BONOS QUIEREN OBTENER LA MAYOR GANANCIA POSIBLE ,ERGO LOS TRATARAN DE COMPRAR AL MENOR PRECIO POSIBLE Y VENDERLOS AL MEJOR, ERGO SU DIATRIBA QUE LOS TENEDORES QUIEREN GANAR XX % ES SI BIEN ACERTADA YO NO SE SI LA CATALOGARIA DE INJUSTA Y MENOS PROVENIENDO DE USTED QUE SEGÚN SE DICE POR AHÍ LOS INICIOS DE SU CUANTIOSA FORTUNA FUERON A TRAVÉS DE USURA - Si NO HUBIERA UNA CUANTIOSA GANANCIA NINGÚN COMPRADOR LE COMPRARIA( VALGA LA REDUNDANCIA) BONOS DE DEUDA A UN PAÍS EN CRISIS, DEJE DE MENTIRNOS , YA NADIE LE CREE.
Hipocresía extrema
 El discurso que dio anoche la presidente de la Nación demuestra claramente lo que es la matriz de este gobierno. Mentiras, manipulaciones e hipocresía extrema fue lo único que salió de la boca de la primera mandataria. Nadie, en su sano juicio, puede pensar que los acreedores que entraron a los canjes ahora van a venir alegremente a nuestro país a cambiar sus bonos para cobrar por una ventanilla argentina, con un gobierno que de forma sistemática cambia las reglas de juego. El fracaso puede ser aún peor que los denominados bonos CEDIN, que se emitieron para atraer dólares no declarados y ni siquiera le generaron confianza a los narcotraficantes, tratantes de blancas y mafiosos, a los que se les ofrecía impunidad absoluta paran blanquear sus divisas. Otra grosera falacia es decir que el gobierno kirchnerista renegoció la deuda sobre la base de que primero haya crecimiento para luego cumplir con los compromisos. Es una mentira absoluta ya que, precisamente, los más de 170 mil millones de dólares que se pagaron discrecionalmente, para cumplir religiosamente con acreedores externos (muchos de ellos bancos y financistas amigos del poder político), habrían cambiado la historia del país si se hubiesen volcado para saldar la deuda interna y para sacar a la Argentina del subdesarrollo extremo. Cabe preguntarse, entonces, luego de semejante despilfarro de recursos: è¿Dónde están las industrias que le dan valor agregado a la economía? è¿Dónde esta la proliferación de pymes, que hubiese permitido crear una clase empresaria con sentido nacional y miles y miles de puestos de trabajo genuinos? è¿Dónde están los productores regionales, siendo que actualmente los que aun sobreviven –en gran mayoría- están con la soga al cuello y por eso la principal fuente de empleo es entrar a trabajar al Estado? è¿Dónde estas las nuevas vías férreas, rutas, autopistas y caminos que se necesitan para conectar a un país aislado como el nuestro, donde mueren mas de 7000 personas por año en accidentes de tránsito ocasionados por los graves problemas de infraestructura? Todos estos puntos pendientes se hubiesen saldado de haber existido la decisión política de defender los intereses nacionales. Los K ni siquiera tuvieron la dignidad de hacer una auditoria que determine, con claridad, cuál es la deuda legítima y qué es lo que corresponde pagar. Hay fallos judiciales, que tienen más de una década, y que establecen con una claridad meridiana que gran parte de los compromisos asumidos son ilegales e ilegítimos, lo que motivaría (en cualquier gobierno que se diga soberano) el inmediato repudio de la deuda reclamada. El gobierno K no solamente siguió el camino contrario, sino que también llevaron a limites intolerables el cipayismo al pagarle de forma adelantada la friolera suma de 10 mil millones de dólares al FMI, cuando ni siquiera el propio organismo multilateral lo reclamaba. En otras palabras, mientras ahora se vocifera contra los fondos buitres que están litigando en EE.UU, durante la década de gobierno K hubo cientos de otros buitres que se beneficiaron con la ruleta financiera puesta en marcha desde la Casa Rosada. Decenas de veces se adujo que la decisión de privilegiar a los acreedores externos estaba motivada en la necesidad de que el país pueda acceder a financiamiento internacional, en pos de atender las grandes necesidades de infraestructura. No llegó ni un solo dólar y se le está cobrando a la Argentina, desde el comienzo mismo de la era K, tasas que hasta cuadriplican a las que accede uno de los países más pobres de toda América Latina como es Bolivia. Corrupción y una enorme impericia son las causas del difícil momento que le toca vivir a un país, que está aislado del mundo no por los reclamos carroñeros de algunos fondos de inversión, sino por el atraso productivo, la falta de empleo genuino y una inflación galopante generada por las políticas entreguistas y fracasadas del gobierno K.

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