La Plata, Ciudad Generosa

La intensa e incesante lluvia caída en los últimos días en la región, sin interrupciones en la jornada de la víspera, le jugó una mala pasada al campo de juego de Gimnasia que, pese a tener un buen drenaje, acabó inundado y por esa razón el árbitro del choque tripero ante Colón , Luis Alvarez , decidió postergar el partido tras recorrer el césped de 60 y 118.  Pocos minutos después, en la Asociación del Fútbol Argentino, se determinó la reprogramación del encuentro para hoy, desde las 19,10, otra vez en el Juan Carmelo Zerillo.  Desde el momento en que se puso en duda la disputa del partido tal como estaba previsto, las autoridades de los clubes esgrimieron posturas diametralmente opuestas en cuanto a la reprogramación. Mientras en Gimnasia la idea era patear para más adelante el encuentro, para evitar -en caso de jugarlo hoy como finalmente ocurrirá- que los jugadores lleguen al clásico del domingo ante Estudiantes con menos tiempo de recuperación que su adversario, en Colón la posición siempre fue la de jugar sí o sí hoy el partido.
Y finalmente se impuso el criterio de la entidad sabalera. La postura de Colón, desde el vamos, estuvo amparada por completo en el reglamento de competiciones de la Asociación del Fútbol Argentino. Allí se estipula que en caso de postergación del partido por inclemencias del tiempo, se debe tender a reprogramar el cotejo en el lapso de las 24 o 48 horas subsiguientes. Basado en este concepto, el titular Sabalero, Germán Lerche, activó sus contactos con AFA para, como finalmente se confirmó, disputar el cotejo hoy mismo.
En tanto, trascendió que los jugadores pusieron el grito en el cielo por esta cuestión y se llamaron a silencio para no entrar en polémicas con la directiva del club. Es más, cuando el plantel se iba retirando del Bosque, se escucharon por lo bajo voces de bronca. Se trastocaron los planes del Lobo para el clásico.

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