La Plata, Ciudad Generosa

El desprecio del gobierno K hacia las fuerzas armadas y de seguridad ya no reconoce límite alguno. No sólo redujo su funcionamiento operativo a su mínima expresión, producto de la falta de recursos, sino que ahora humilla a sus integrantes. Ayer se conocieron, luego de que el Gobierno destinó 4000 gendarmes para reforzar el Operativo Centinela en la zona más caliente del Conurbano bonaerense, que los efectivos están prestando servicio en deplorables condiciones. El ex gendarme Raúl Maza, que encabezó la protesta salarial en octubre del año pasado y fue desplazado de la fuerza por el gobierno en señal de represalia, aseguró que los efectivos no cuentan con insumos básicos para desarrollar su actividad. Maza difundió una foto en la que se observa a un grupo de gendarmes acostados todos juntos, casi amontonados, en una supuesta hora de descanso. "Sabemos que nuestros camaradas carecen de chalecos antibalas acordes para cumplir con su peligrosa misión, que los viáticos prometidos no llegan en tiempo y forma, que es muy difícil alquilar lugares por 45 días", enumeró Maza. El ex gendarme destacó también que hay serias dificultades para encontrar lugares donde higienizarse, alimentarse y descansar en horas de servicios. Unos 4000 gendarmes fueron destinados al cordón del Gran Buenos Aires. Maza culpó al Gobierno por tomar medidas contra la inseguridad luego de la derrota en las elecciones primarias, y señaló que el desplazamiento de efectivos "libera las fronteras para el crimen nacional y transnacional".
Según la medida oficial, en los próximos días se completarán el relevo de gendarmes en el área metropolitana y el establecimiento de un dispositivo preventivo con 6000 efectivos de Gendarmería aportados por destacamentos móviles -la reserva táctica de esa fuerza federal de seguridad- y otras unidades del interior del país. Esos uniformados reemplazarán a los 3500 que actualmente prestaban servicio en la zona, con un aumento estimado en 2500 hombres con relación al actual operativo. La realidad es que este plan es eminentemente electoralista y está destinado al fracaso. Destinar gendarmes, cuya función debería ser custodiar las fronteras, que son auténticos coladores por donde pasan, sin ningún tipo de control, narcotraficantes, tratantes de blancas, contrabandistas e integrantes del crimen organizado. Realmente, es muy poco serio pretender, que una problemática tan compleja como la inseguridad, se puede combatir con efectivos que, en muchos casos, no solamente cobran salarios que los ubican en situación de pobreza, sino que ni siquiera tienen la mínima condición física para cumplir con esta tarea.

Gendarmería Nacional rechazó una nota publicada este viernes por el diario Muy, al que califica de "sensacionalista", y afirma que "no se corresponde" la fotografía ( la que ilustra esta entrada)incluida en el matutino con acción alguna llevada a cabo en el Conurbano bonaerense en el marco del programa de refuerzo de la seguridad ciudadana.

El secretario de Seguridad, Sergio Berni, reconoció este viernes que los gendarmes del Operativo Centinela no cuentan con las comodidades necesarias para el descanso en el Conurbano aunque señaló que la fuerza les da 430 pesos para que puedan “pagar un hotel”.Además, recalcó que “los gendarmes, a veces, deben dormir en condiciones duras porque, en un operativo determinado, quizá no haya un lugar ideal" y contó su experiencia como parte del ejército: "Yo mismo estuve durmiendo sobre papeles de diario en algunas ocasiones".

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