jueves, 19 de septiembre de 2013

 

guardia Suiza en la city

Tiene más de 500 años de historia. Es la responsable de la seguridad del Estado del Vaticano, lo que implica que debe velar por la integridad de la autoridad máxima de la Iglesia Católica, el Papa. Su colorido atuendo es una de las vestimentas militares más antiguas del mundo. La Guardia Suiza es un verdadero emblema, y una exposición la traerá por unos días a nuestra ciudad. Luego de su inauguración mundial en la Catedral Metropolitana, donde miles de personas pudieron disfrutarla, el próximo martes llegará a la Catedral local la muestra “La Guardia Suiza y el Santo Padre”, un repaso por la historia del ejército más pequeño del mundo.
“Iba a inaugurarse en Brasil pero el embajador de Suiza, al enterarse que el Papa iba visitar ese país, consideró entonces que debía venir a la Argentina”, informaron a Hoy desde la Embajada suiza. Así se explica cómo esta exposición, diseñada en el Vaticano, dio sus primeros pasos en Buenos Aires, y ahora viene La Plata para luego continuar su recorrido nacional por la ciudad de Santa Fe y las localidades tucumanas de San Miguel de Tucumán y Famaillá. “La elección de la Catedral de La Plata responde a que se trata de una de las catedrales más importantes de la Argentina”, agregaron desde la embajada. En la muestra se exhibirán fotografías, imágenes de los oficiales en tamaño real y algunos de los objetos que utiliza este cuerpo militar de apenas 113 soldados. También se hará un repaso por su historia.
  La historia
 La Guardia Suiza fue creada el 21 de enero de 1506 a pedido del Papa Julio II, quien solicitó a los nobles suizos un grupo de soldados para su protección. Desde entonces, actúa como “guardaespaldas” del Sumo Pontífice hasta el día de su funeral. Luego, custodia a los cardenales y al cónclave que elige sucesor. La guardia es considerada la más íntima del mundo, ya que tiene un trato directo con el Papa. Como se trata de un cuerpo de elite, son varios los requisitos que deben cumplirse para integrarla, entre ellos, ser varones solteros, tener un mínimo de 1,74 m de estatura, profesar el catolicismo y ser ciudadanos suizos. Semanas después de su asunción, Francisco tuvo un especial reconocimiento a la labor de estos soldados: “A todos ustedes les reitero mi más sincero agradecimiento por el valioso y generoso servicio que prestan”. Ese servicio estará retratado por esta muestra que se inaugurará el próximo martes 24 a las 17 en la Catedral, en un acto presidido por el Arzobispo platense, Héctor Aguer.

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