La Plata, Ciudad Generosa

El desplazado presidente del Concejo Deliberante de La Plata, Javier Pacharotti, está en boca de todos. Es que a tan sólo días de las PASO, el emergente del riñón bruerista y depositario de la confianza municipal anunció su pase a la fuerza de Sergio Massa, con el claro objetivo de disputar la intendencia desde esa plataforma en el próximo turno electoral. Dejaba así a sus compañeros de ruta, quienes lo llevaron al sillón de la máxima autoridad del deliberativo local.

Desde ahí, todo fue polémica. El bruerismo lo desplazó sin sobresaltos y lo conminó a una banca de concejal raso. En su lugar designó a Valeria Amendolara. La separación del “Pacha” y el intendente Pablo Bruera quedó oficializada: ya no va a haber más “equipo”, al menos en las filas del poder local.

Trascendieron, en este marco, algunos dislates personales. Y otros negociados. Por caso, NOVA pudo conocer la identidad de su testaferro, Alberto González, el dueño del imponente complejo de natación Estoa, ubicado en 35 N° 1427.

Durante la gestión de Pacharotti en la presidencia del Concejo
Deliberante, González se las arregló para lograr el ingreso de toda su familia. Así, pasaron a percibir sueldos en el cuerpo deliberativo su esposa y sus tres hijos. De acuerdo a la documentación a la que accedió este portal, los nombres de cada uno y las cifras de sus salarios son los siguientes

Marcela Fantini (esposa) $ 3274

Guido González (hijo) $ 3261

Gonzalo González (hijo) $ 3261

Rodrigo González (hijo) $ 3261

Otra familiar suya, Nilda González, percibía en el Concejo Deliberante un salario de $ 3761. Todos con la venia del ya ex presidente del cuerpo, en un clásico “toma y daca” a cambio de favores.

Pero eso no es todo, porque Alberto González había filtrado en la nómina un buen número de empleados de Estoa. Se trata de Martín Lanciotti ($ 2786), Sergio Lombardo ($1786), Tomás Pagano ($2786), José Luis Rovetta ($ 1786), Rubén Rovetta ($1299), Sebastián Gismondi ($2646) y Leonardo Arrastía ($ 2786). De esas sumas cada uno de ellos sólo percibía la módica cifra de 400 pesos. El resto era destinado a un fondo común manejado por el propio González para la campaña de Pacharotti. En gran parte, la financiación de la tristemente célebre cartelería de “Hay Equipo”. Con sus trabajos en Estoa no necesitaban el dinero del municipio.

La sociedad entre Pacharotti y Alberto González incluye también hectáreas en Etcheverry, Parque Sicardi, Ruta 11 y varias zonas de Villa Elisa, en una muestra del genuino interés por abarcar todos los puntos cardinales de la capital bonaerense. Además, González coordinaba las cooperativas de trabajo que dependían de Pacharotti y supervisaba personalmente los operativos de pintadas con la mencionada consigna, que instaló por la fuerza su apellido entre los platenses.

El estilo de vida del dueño de Estoa ha llamado la atención de más de uno en La Plata. El testaferro de Pacharotti se desplaza en un lujoso Audi A5 Sportback color negro último modelo, valuado en medio millón de pesos. Las redes del misterioso González alcanzan también a la Cruz Roja de La Plata. Es que los cursos de natación de la asociación se hacen, llamativamente, en Estoa. El círculo de los amigos del poder.

Como si todo esto fuera poco, Pacharotti abandonó a su última pareja con sus dos hijos, de 2 y 3 años, a quienes no conoce. El “prontuario” del flamante referente del Frente Renovador en La Plata no parece acorde con las prédicas de Sergio Massa respecto de la “nueva política” y la “transparencia” en la gestión. ¿Será, finalmente, el candidato a intendente del massismo en 2015 con todos estos antecedentes en su contra?

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