La Plata, Ciudad Generosa

Con España, Inglaterra e Italia como centros principales, Europa puede ufanarse de ser considerada la tierra añorada por todo futbolista. Los contratos millonarios que ofrecen los clubes poderosos y el alto nivel competitivo que tiene lugar en las ligas más prestigiosas da forma a un combo muy seductor para cualquier deportista. Sin embargo, algunos jugadores tienen más dificultades que otros a la hora de insertarse en el fútbol del Viejo Continente debido a cuestiones burocráticas. El caso es que los clubes que forman parte de la Unión Europea pueden alistar en sus planteles un número limitado de jugadores que no tengan nacionalidad europea (extracomunitarios). Por ende, el margen de elección de futbolistas extranjeros sin doble ciudadanía es muy acotado. Frente a esta situación, en la Argentina aparecieron asociaciones ilícitas orientadas a proveer pasaportes comunitarios truchos a los jugadores de fútbol. De hecho, obtener la ciudadanía italiana implicaba, algún tiempo atrás, un trámite que demandaba años (hoy tiene un promedio de un año de duración). En consecuencia, esta realidad atentaba contra la rápida inserción de jugadores en Europa y motivaba “pérdidas” millonarias para clubes, futbolistas, empresarios y dirigentes que obtenían una tajada. En este contexto, varios jugadores adquirieron sus pasaportes en apenas un puñado de días, falsificándose sellos y documentación consular, y modificándose registros civiles argentinos. Así, se dieron casos en los que se inventaron abuelos o bisabuelos italianos. Por este tipo de maniobras ya quedaron pegados varios futbolistas reconocidos, como son los de Jonathan Bottinelli, Diego Buonanotte y Federico Higuaín, quienes fueron llamados a indagatoria hace algunos meses. En otro orden, Duvan Zapata obtuvo con llamativa rapidez la visa para cumplir con su función en territorio italiano, lo que generó sospechas al respecto. En el ojo de la tormenta quedó la gestora María Elena Tedaldi, quien se defendió aludiendo que sólo modificó domicilios para acelerar trámites y cuestionó al consulado italiano de Buenos Aires por su lentitud. No obstante, la Justicia llegó a evaluar a Tedaldi como la jefa de una banda que obtiene beneficios a través de diversos métodos ilegales. En ese sentido, fuentes cercanas a la causa aseguran que la gestora cobraba 40.000 dólares por cada pasaporte, logrando sacarlos en un lapso de tres días. Lo cierto es que la red ilegal asegura una gran cantidad de dólares o porcentajes de pases. La causa que investiga supuestas irregularidades en la tramitación de ciudadanías italianas está a cargo del juez federal Norberto Oyarbide, quien persigue una red de falsificación, que involucraría a 600 personas. En febrero pasado, la causa fue elevada a juicio oral y público y quedó a cargo del Tribunal Oral Federal 2, que en poco tiempo dará a conocer el desenlace. Fuentes consultadas hablaron de cruces telefónicos que comprometen a oficinas vinculadas a representantes que reciben importantes tajadas.
  Hecho el segundo pase más caro
 Sin dudas lo que golpeó fuerte en el Viejo Continente fue el desenlace de la novela entre Real Madrid y Tottenham por Gareth Bale, ya que el astro galés fue presentado como flamante refuerzo merengue tras completarse la negociación que se dio en ¡91 millones de euros! Esta, detrás de la de Cristiano Ronaldo en 2009 al mismo club (se pagaron 96 por el portugués), se situó como la segunda más cara de toda la historia del fútbol, por lo que el Madrid tendrá a los dos futbolistas por los que más se abonó compartiendo equipo. El explosivo zurdo, que arrancó como lateral izquierdo y hace tiempo se desempeña en el frente de ataque, firmó hasta 2019 y percibirá un sueldo anual de 15,6 millones de euros. “Cumplí un sueño de estar aquí y jugar con Ronaldo; hala Madrid”, tiró el jugador de 24 años, que vestirá la camiseta número 11 y ya recibió toda la bienvenida del público blanco en el mítico Santiago Bernabéu.
Locura europea en el Deadline Day
  El famoso “Deadline Day”, que marca el cierre del mercado de pases en Europa, dejó un lunes vertiginoso en el que se dieron a conocer los últimos traspasos de la temporada. Al margen de lo de Gareth Bale, Real Madrid copó la escena al desprenderse de Mesut Özil y Ricardo Kaká. El primero pasó al Arsenal a cambio de 43 millones de euros, mientras que el segundo retornó gratis al Milan cuando había sido adquirido en 56 millones hace 4 años. Por su parte, Manchester United incorporó al belga Marouane Fellaini por 27 millones, y Romelu Lukaku (el moreno que erró el penal en la Supercopa de Europa) dejó Chelsea para ir al Everton. Con respecto a los argentinos, lo resonante fue la ida del Porto de Juan Manuel Iturbe, que pasó al Hellas Verona; a su vez, Jonathan Cristaldo abandonó Metallist y jugará en el Bologna; en tanto que Walter Acevedo y Daniel Vega se sumarán al Zaragoza y Anorthosis, respectivamente.

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