La Plata, Ciudad Generosa

Una gran cadena humana de 400 km recorrió ayer de norte a sur la región de Cataluña, en una nueva demostración de fuerza de los independentistas para pedir al gobierno español la organización de un referendo sobre la autodeterminación de la región.
La participación fue masiva con “cientos de miles de personas”, según Carme Forcadell, presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la asociación independentista promotora de la iniciativa, mientras que el conseller (ministro regional) de Interior catalán, Ramón Espalader, aseguró que hubo al menos de 1,6 millones de personas, la misma cifra que dio la policía catalana. Los participantes en la cadena unieron sus manos a las 17,14, hora exacta, en recuerdo del año 1714 en que, tras la Guerra de Sucesión española, las tropas franco castellanas tomaron Barcelona el 11 de septiembre terminando con la autonomía catalana. Un grito de “¡independencia!” se elevó al mismo tiempo que se dieron la mano los participantes en la cadena, muchos de ellos envueltos en banderas independentistas a rayas amarillas y rojas con la estrella blanca sobre un triángulo azul en un lado. Otros usaron una remera amarilla con la inscripción “Vía Catalana hacia la Independencia”. La cadena recorrió 86 pueblos y ciudades de norte a sur de Cataluña e incluso tuvo un pequeño tramo en el sur de Francia y en la vecina región de la comunidad valenciana. “Pese a los intentos del gobierno de ir contra la voluntad del pueblo, queremos demostrar que vamos a conseguir independencia de manera pacífica”, afirmaron los asistentes. “Y queremos el reconocimiento de toda Europa y del resto del mundo”, añadió. En su afán por llamar la atención del mundo, la cadena recorrió lugares tan emblemáticos como el estadio Camp Nou del Barça o el templo de la Sagrada Familia de Gaudí. Mientras en Cataluña se unía la cadena, en Madrid un acto por el día de Cataluña en un centro cultural catalán se vio interrumpido por un grupo de ultraderechistas que, mostrando banderas españolas y al grito de “Cataluña es España”, rompieron mobiliario y se enfrentaron con algunos de los asistentes al acto antes de marcharse. Para los organizadores de la cadena, el objetivo fue claro: presionar al presidente regional, el nacionalista Artur Mas, para que organice como prometió un referendo de autodeterminación en 2014.

Etiquetas: actualidad