La Plata, Ciudad Generosa

Ante el aislamiento que impone Cristina Kirchner con su séquito de aduladores, Margarita Stolbizer decidió enviarle una carta para romper el cerco y hacerle llegar las demandas que dejó la inundación en nuestra ciudad, aún irresueltas seis meses después.
Reclamó que se donen “todos los recursos” obtenidos por donaciones y que sea de manera “transparente”, aclaración necesaria ante la profunda corrupción K. En la misiva, la candidata a renovar su banca por el Frente Cívico y Social remarca la responsabilidad de la mandataria, y la insta a que obligue al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, haga llegar "la totalidad de los recursos que fueron obtenidos como donaciones", y que “se resuelva hacerlo a través de mecanismos y criterios de equidad y transparencia, monitoreados por el Poder Ejecutivo y la Legislatura Provincial, del mismo modo en el ámbito municipal, y las organizaciones o asambleas de vecinos".
   Este mecanismo, señaló Stolbizer, evitaría la manipulación de los fondos y favorecería su correcta utilización. Además, la carta especifica: "que Moreno entregue las donaciones con equidad y transparencia, y que recomponga las partidas presupuestarias nacionales del Fondo de Infraestructura Hídrica, que se desviaron para otros fines como Tecnópolis".
   Según la diputada, las partidas "fueron desviadas para la contratación de servicios y materiales para la instalación de stands en Tecnópolis, sea de manera directa o a través de contratos tercerizados con Universidades Públicas Nacionales". Esto generó indignación en los vecinos de la ciudad, que "han esperado una serie de ayudas y asistencia por parte de las dependencias de la administración pública, tanto nacional como provincial y municipal, encontrándose a este momento insatisfechos con las respuestas obtenidas".  
  Cabe recordar la denuncia que pesa sobre Guillermo Moreno, que se quedó con los $35 millones que empresarios (presionados por él mismo) depositaron en una cuenta del Banco Nación apenas unos días después de la tragedia.
El dinero sigue en el banco y no llegó a los damnificados, mientras desde el gobierno se niegan a ayudarlos argumentando que retienen los fondos para que no su reparto no sea tildado como una medida electoralista, algo poco creíble debido a las recientes medidas que el gobierno implementó para tratar de caer en gracia con la gente y evitar la derrota en las urnas.
   Más irrisorio resulta el argumento si se tiene en cuenta las recientes medidas que el gobierno implementó para tratar de caer en gracia con la gente y evitar la derrota en las urnas.
  En tanto, los vecinos de La Plata siguen sufriendo las consecuencias de la tragedia del 2 de abril, y en la Casa Rosada, Cristina sigue impoluta, rodeada de aduladores. Ella no se moja los pies.
   Al día de hoy, la corrupción e impericia del gobierno nacional para administrar la ayuda a los inundados tiene sus repercusiones en el Congreso provincial, donde la UCR y el FAP condicionaron su voto para la aprobación del presupuesto bonaerense a cambio de subsidios para los afectados. La exigencia incluye una partida especial de 2 mil millones de pesos afectados a asistencia financiera (subsidios) dentro del proyecto de Presupuesto, cuyo envío a las Cámaras ya lleva un mes de retraso con respecto a la fecha estipulada por la Constitución bonaerense.
   El único punto en común entre Gran Hermano y el Congreso Nacional es que en ninguno de los dos lugares se trabaja. Eso le bastó, sin embargo, a Silvina Scheffler, “la profe”, para conseguir un puesto como empleada administrativa de la comisión de Derechos y Garantías. Claro que tuvo la ayuda de su novio, el senador radical Nito Artaza.
   La joven, conocida por su participación en el reality show, aparece en la última actualización de la Dirección General de Recursos Humanos del Senado de la Nación, en donde figuran las altas de los Agentes de Planta Transitoria. Con su incorporación, el ¿cómico? Quiso reforzar su plantel de asesores y, tal vez, sentirse un poco más acompañado.
 El presente político de Artaza, al que aún le quedan dos años de mandato, no es alentador: entre las Primarias del 11 de agosto y las elecciones en Corrientes, perdió un voto cada dos minutos. Desde su partido Cambio Popular obtuvo 49.208 votos en las PASO, un 8,62 %, y terminó tercero. En la pelea por la gobernación, sólo 35 días después, entró al podio pero con 16.803 sufragios.
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