jueves, 17 de octubre de 2013

 

el garkamomo

Todo vale por un voto.
Esa es la máxima en tiempos electorales.
Paradójicamente, quien hace de la lucha contra la corrupción su único eje de campaña viene ocupando el centro del debate por las polémicas maniobras puestas en marcha con el único objetivo del alcanzar una banca de diputado.
Se trata de Gerónimo “Momo” Venegas, el poderoso titular de la Uatre.
Primero trascendió que un ex convicto maneja su campaña en la Provincia. Antes se había sabido que su estrategia de participar en las PASO no respondía a otro objetivo que alcanzar los fueros como legislador en vistas del procesamiento que enfrenta por la causa de la mafia de los medicamentos, por la que estuvo detenido en febrero de 2011.
No importa la política ni las alianzas para vencer al kirchnerismo.
Ahora se conocieron los hilos de algunos artificios en su equipo para costear la publicidad de campaña con recursos de los trabajadores rurales. Según  se pudo saber , en las filas veneguistas utilizan dos empresas fantasmas: Illuminati y Runa Comunicaciones. Cada integrante de su team tiene asignada una función especial.
Así, Mariana "Rusa" Bezrutschko, quien fuera tiempo atrás amante de Venegas -al igual que su ex jefa de Prensa Magdalena Tisnés-, se hizo cargo del área de publicidad de Uatre y de la obra social de los trabajadores rurales, Osprera, que maneja la friolera de ocho millones de pesos anuales.
Bezrutschko es socia de María José "Majo" Pampín, esposa a su vez de un directivo del diario Clarín, con quien acuerdan el desvío de ese dinero a la empresa Illuminati.
Posmodernas ellas, Bezrutschko es licenciada en Publicidad y Pampín en Marketing. Pero “Majo” aprendió a "desviar" dinero en los bancos Piano y Macro.
Eso no es todo.
Además de esa empresa, en el equipo del “Momo” Venegas juegan a la fantasía con Runa Comunicación, un "emprendimiento" del periodista platense Roberto García Lerena.
Lerena se hizo cargo de las publicaciones de Uatre, por las que ya facturó más de 11 millones de pesos. Las fuentes señalaron que el procedimiento interno es tan irregular que Bezrutschko firma órdenes de compra a "Majo" Pampin, quien a su vez es su socia en Illuminati. Del mismo modo suscribe requerimientos de García Lerena, también su socio en Runa. Además de órdenes de publicidad inexistentes, se quedan "por derecha" con el 10 por ciento de cada factura.
La mitad de los empleados de Bezrutschko en Uatre fueron empleados en Runa. Todo eso va para la campaña y, se supone, para el uso personal de cada uno de los involucrados.
Discrecionalidad al 100 por ciento. Si bien desde fines de los años ‘90 todos participan de la torta publicitaria de Uatre y Osprera, desde el desplazamiento de la histórica Magdalena Tisnés, Bezrutschko, García Lerena y Pampín se adueñaron del total de los recursos de los trabajadores rurales.
El objetivo es acceder a la banca y evitar las rejas para el jefe. Como dijo el propio Venegas, “no hay que acostumbrarse a ellas”.

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