La Plata, Ciudad Generosa

Luana, la niña de 6 años por la que su madre pidió cambió de identidad de género, ya tiene su nuevo DNI, el cual fue entregado este miércoles en un encuentro realizado en la sede porteña del Banco Provincia. Gabriela, la mamá de la niña trans, recibió la partida de nacimiento rectificada y el nuevo documento confeccionado por el Registro de las Personas de acuerdo a la identidad de género autopercibida.
El proceso por el cual Luana llegó a su nuevo DNI comenzó hace dos años, cuando Gabriela empezó las consultas terapéuticas luego de escuchar a su hija, protegerla y considerar lo que estaba diciendo, desoyendo prácticas correctivas respecto a la identidad de la niña que no correspondían. En el acto que corona ese proceso participaron el Jefe de Gabinete Alberto Pérez; junto al Subsecretario de Gabinete, Juan Pablo Alvarez Echagüe; y el Subsecretario de relaciones con la Comunidad, Carlos Gianella Gabriela, la mamá de Lulu agradeció a los que estuvieron a su lado, entre ellos a los miembros de la CHA (Comunidad Homosexual Argentina). “A los que confiaron en la identidad de mi hija, en lo que ella sentía y respetaron sus derechos y sus deseos. No es mi deseo el que sea nena, es el deseo de Luana, lo único que hice yo fue acompañarla en esta lucha”, dijo. Agregó que el nuevo DNI es de Luana, está firmado y tiene la foto de Luana. “Esta lucha es de ella, yo solamente la acompañé y la escuché en el momento en que ella necesitaba que la escuchara. Luana está hace una semana feliz, cambió en la escuela, en el jardín, la maestra me dijo que la había visto más contenta. Le contó a su maestra que había hecho el trámite del DNI y le contó cómo le habían sacado la foto. Ella quiere ver se foto y su nombre en su DNI”, relató. También elevó un mensaje a todos los padres: “Yo quiero decirles que escuchen a sus hijos. Nadie va a decirles quienes son más que ellos mismos. Nadie puede formar una identidad, no se puede imponerles nada, no importa cuán chiquito sea. Hay que escucharlos acompañarlos y no tener miedo. Tienen derechos, son iguales a todos los niños. Lulú hace dos años que está en el jardín de infantes y los nenes lo tomaron naturalmente. El temor lo tenemos los adultos”. Contó también que tuvo mucho miedo, desde el momento en que Luana le dijo: “Yo nena”. Reconoció que la familia entera tuvo miedo, porque es algo que uno no conoce. “Todos los transexuales fueron niños en algún momento, la diferencia es que están reprimidos, o no los han aceptado”, dijo. “El amor que le tengo me dio fuerzas y ver como ese nene que se destruía adelante mío se iba levantando cuanto más nena era. Cuánto más yo le permitía ser, más feliz estaba. Lo manifestaba físicamente. Ella eligió su nombre a los 4 años. Se me fueron los miedos cuando la vi feliz. Noté muchas cosas antes de que empezara a hablar y cuando hablo al año y 8 meses me dijo ‘yo, nena’. Ni los médicos, ni los especialistas ni los psicólogos me podían explicar que le pasaba a Luana”, agregó. “El hermano fue el soporte de Luana, él supo antes que yo qué era lo que quería ella. Fue el primero que la escuchó”, finalizó Gabriela.

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