lunes, 25 de noviembre de 2013

 

la inflacion no para

En los últimos meses la inflación se aceleró e impactó de lleno en varios productos de la canasta básica, además de los combustibles.
 Lo peor de todo es que, en una clara muestra de que los cambios anunciados por el gobierno son un simple maquillaje que no constituye ningún tipo de solución a los problemas económicos estructurales que existen en la Argentina, la inflación no se detiene.
 Concretamente, según un relevamiento realizado por la ONG Consumidores Libres, entre las subas más pronunciadas, registradas en la primera quincena de noviembre, figuran el agua mineral (+8,65 por ciento), el pan francés (+7,37 por ciento), el asado (+5,81 por ciento) y el kilo de yerba (+4,79 por ciento).
 En tanto, tomando como referencia el ranking de precios en lo que va del año, el mayor aumento de precios le corresponde a la harina 0000, con un incremento de 85,25 por ciento. Por esa razón, el kilo de pan común en lo que va de 2013 se encareció 67,21 por ciento.
 Asimismo, por más de que operadores del gobierno salgan a decir que renovaran los precios topes de los combustibles, cuya vigencia vence el próximo martes, la realidad muestra que en los últimos meses los precios de la nafta y del gasoil no han parado de subir.
 Actualmente el litro de nafta premium, en algunas zonas, ronda los $9 en nuestra región, mientras que en las áreas un poco más alejadas de los centros urbanos llega a $10. “Seguramente va a haber aumento, porque vivimos en una economía inflacionaria”, dijo  el titular de la Federación de Entidades de Combustibles de Buenos Aires (FECOBA), Luis Malchiodi.
 El representante de los expendedores de combustible bonaerense recordó que “Argentina era un país autoabastecido en combustibles. Ahora, después de esta última década que algunos llaman ganada, estamos importando combustible por 13 mil millones de dólares y para venderlo es más caro”.
 En ese sentido, Malchiodi explicó que “en los años noventa se pagaba 28 dólares el barril de petróleo, ahora vale un poco menos de 100 dólares, han cambiado el costos de la materia primera”. El impacto del precio internacional tiene mucha incidencia en nuestro país debido al vaciamiento que ha hecho el kirchnerismo de la empresa YPF, que no puede garantizar el autoabastecimiento de gas y combustible, tanto durante el proceso privatizador como de forma posterior a la seudo nacionalización de la empresa.
 Cabe destacar que el aumento del combustible, fundamentalmente el gasoil, generalmente se traslada a los precios de la mayoría de los productos. “Lo que han hecho en los últimos meses es una adecuación voluntaria de los valores más baratos a los más caros, en varias regiones de toda la Provincia de Buenos Aires, además de la Capital Federal”, contó Luis Malchiodi de Fecoba.
 El representante de las estaciones de servicio aclaró que “hay una diferencia de precio entre el centro de la Provincia y Capital y gran Buenos Aires de 25%”. Para Malchiodi, “el acuerdo no sirve porque en la Provincia hay 40 precios diferentes porque depende de las distancias y las situaciones de cada región”.           Además, explicó que “no se tuvieron en cuenta los valores propios de las regiones, se tendría que establecer un sistema compensatorio mejor logrado”. La medida oficial fijo topes a los expendedores y no a las petroleras, que siguieron aumentando sus valores.
    En los últimos meses se registró un alza mayor en los productos de la canasta básica de alimentos. el representante de Consumidores Libres, Héctor Polino, aseguró: “Hemos observado que en septiembre, octubre y la primera quincena de noviembre hubo aceleración en la suba de precios de artículos de la canasta básica de alimentos, además en los dos meses y medio de este año con congelamiento de precios hubo un aumento de 4,29% en relación al mismo período del año anterior”.
 Al respecto Polino concluyó que “si no se toman medidas, el mes de diciembre es un mes donde se producen mayores aumentos por el pago del medio aguinaldo y por las fiestas de Navidad y Año Nuevo. Por eso el mes próximo corremos el riesgo que se produzca una acelaración en los aumentos de los costos de los alimentos”.

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