La Plata, Ciudad Generosa

Silvia Gordillo, investigadora de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC), realizó, junto a su equipo del Laboratorio de Investigación y Formación en Informática Avanzada (LIFIA) de la Facultad de Informática de la UNLP, una experiencia sobre el uso de celulares con fines educativos con chicos de 6º grado del colegio Manantiales.
La prueba, de la que participaron todos los alumnos de 6º grado se basó en la producción de herramientas que faciliten la creación de aplicaciones móviles, modelos que puedan ser extendidos fácilmente si es necesario a partir de la información que se necesita; reusadas en distintos contextos y ámbitos. Además de que permitan a usuarios no expertos definir aplicaciones móviles, como es el caso de los docentes.
De tal modo, que los alumnos, bajo la supervisión del equipo encabezado por Gordillo y conformado por Juan Manuel Rivero, Juan Matías Risso, Alejandra Lliteras y Cecilia Chaillol, recorrieron diferentes postas en donde se colocaron objetos con distintas funciones, que les permitió descubrir otra forma de repasar los temas estudiados durante el año. Con ese objetivo, en un aula se dispusieron tres mesas con los elementos y cada una exhibía una cartilla con una especie de código de barras que, al acercarle la lente fotográfica de los teléfonos celulares, como si se tratara de una gran lupa, permitía leer una consigna como por ejemplo: “junte los objetos que sirven para contener líquidos" o “descarte los objetos que sirven para medir”.
Gordillo –directora del grupo, investigadora del CIC y profesora con dedicación exclusiva de la Facultad de Informática de la UNLP– dijo "esta aplicación que hoy estamos utilizando, llamada 'Aprendo Jugando', no sólo le sirve a los chicos sino que es una herramienta para que los docentes definan el contenido y la filosofía que tiene que seguir para que les sea útil”. “El profesor podría tener un papel de acompañamiento de los alumnos en la experiencia; un rol desde afuera, teniendo otro dispositivo y pudiendo ver en qué etapa de la experiencia están los alumnos y asistiéndolos; o poder almacenar la información de la experiencia para poder después evaluar resultados", sostuvo la investigadora del CIC.
Por último, Gordillo indicó que lo interesante de las aplicaciones móviles es que se les plantean las experiencias a los chicos como juegos, como desafíos. "Poder ir ellos solos con el teléfono, dar cuenta de lo que tiene que hacer en cada caso, poder decidir ellos mismos y saber si llegan a completar el objetivo a la manera de una especie de búsqueda del tesoro, es una experiencia muy importante para los chicos".

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