La Plata, Ciudad Generosa

Las casi tres mil motos que abarrotan -junto a medio centenar de autos- los depósitos fiscales platenses, juntando polvo y herrumbre, tendrían destino de compactación en el corto plazo, partir de la sanción de una ley provincial que deja en manos de los municipios la gestión de los vehículos abandonados o retenidos por infracciones de tránsito. La norma -que excluye expresamente a los vehículos involucrados en causas penales o cuyos motores o chasis se encuentren adulterados-, fue sancionada a mediados de septiembre con el número 14.547, y acaba de ser publicada en el Boletín Oficial. Procura dar un paso clave en la resolución de un problema acuciante: el desborde de los predios destinados a almacenar coches y motos interdictos por diferentes irregularidades cometidas por sus conductores, y que nadie reclama. En ese tren, faculta a los departamentos ejecutivos de cada comuna a darles salida por diferentes vías. De acuerdo con el municipio local, la mayor parte de los rodados que secuestran los agentes de Control Urbano durante los operativos que despliega periódicamente en conjunto con efectivos policiales, son motos, scooters y ciclomotores. “Aproximadamente el 98 por ciento son motos, y el resto autos”, advierten desde la repartición de plaza Malvinas. En los antiguos tinglados de la manzana comprendida entre 20, 21, 49 y 50, pueden hallarse hoy centenares de motos decomisadas en los últimos tiempos.

Solamente en los que va de 2013, se labraron 3.500 actas por infracciones que se consideran causal de secuestro. En la Justicia de Faltas platense precisan que “en promedio, cada mes ingresan unos 300 vehículos, de los que alrededor del 50 por ciento será recuperado por sus dueños”. El resto duerme el sueño de la decadencia en los playones de Control Urbano, abarrotados de población “fija” sobre la que hay un margen fluctuante de más o menos cien motos por mes. Concretamente, además de autos y motos, la nueva legislación alude a camionetas, camiones, ómnibus, carretones y cuatriciclos que se encuentren “en depósitos municipales o de terceros” como consecuencia de infracciones de tránsito o faltas “cuya aplicación corresponda a los municipios de acuerdo con la legislación vigente”, o por haber sido retirados de la vía pública por encontrarse “en estado de deterioro, inmovilidad o abandono que impliquen un peligro para la salud, el medio ambiente o la circulación vehicular”. En tren de aplicarla, deberá cumplirse una serie de instancias legales. En primer lugar, a los seis meses del secuestro “por falta o infracción”, la Comuna podrá requerir al Registro Nacional de la Propiedad Automotor (RNPA) la información que permita intimar al titular del vehículo a presentarse en un plazo máximo de quince días. Si el traslado a depósito se evaluara por “abandono o deterioro”, antes de hacerlo efectivo se deberá pegar en el chasis de marras un acta de intimación por diez días corridos, y de manera simultánea se requerirán datos sobre su situación registral. Una vez en custodia fiscal, empezará a correr el plazo de quince días. Vencidos todos los tiempos sin la presentación de los dueños para regularizar la situación de los vehículos, se considerará que han sido abandonados y el municipio podrá proceder a subastarlos, compactarlos o ponerlos a su servicio o el de entidades de bien público. Para que esto sea viable, deberán superar pericias a fin de establecer la originalidad de los códigos de chasis y motor. Los rodados que los intendentes no quieran retener, entonces, serán rematados o destruidos. En el primero de los casos, la subasta será pública y a cargo de un martillero matriculado local -designado por sorteo-. El monto obtenido pasará a engrosar las arcas de la comuna interviniente. La compactación será procedente cuando se secuestren o hallen chatarra -autopartes, piezas o rezagos- y vehículos que no se consideren aptos para rodar “o impliquen un peligro real e inminente para la salud o el medio ambiente”.
La norma establece que el retiro, la minimización y la disposición final de las piezas será realizada por empresas que deberán estar inscriptas en un registro. Los autos o rezagos que pudieran ser considerados “de colección” deberán ser “adecuadamente resguardados” para subasta

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