La Plata, Ciudad Generosa

El pasillo central de la Plaza Moreno se convirtió ayer en una gran sala repostera a cielo abierto con el pan dulce como figura excluyente. La multitud que acudió por la tarde a la última jornada de la III edición de la Fiesta del Pan Dulce Artesanal disfrutó no sólo de las exquisiteces sino también de música y del desfile central en el que Jésica Sofía Ezquiaga fue coronada reina.
Familias con niños, parejas, grupos de jóvenes, abuelos hicieron del lugar un hormiguero de gente al caer la noche, cuando el sol dejó de apretar y la suave brisa invitaba a salir de la pileta o el encierro con aire acondicionado. En decenas de puestos montados con gacebos, dispuestos en cuatro hileras, se ofreció de todo: ropa, bijouterie, plantas, muñecos de tela, carteras en cuero, chocolates, licores, licuados, fragancias naturales, pinturas y diversos envasados. Y la vedette de la fiesta, claro, el pan dulce, en todas sus versiones. Con chocolate o con frutas. Con frutas secas o frutas abrillantadas. Individuales de 100 gramos ($10); panes de un cuarto de kilo ($30) o de 500 gramos ($40). Diana Correa es parte de una de las dos familias platenses que se juntaron para el micro emprendimiento “Todo Casero”. Vende alfajores de maicena, pastafrola, tartas dulces, pan dulce y budines. “Somos como vos y sabemos que el precio y la calidad son importantes”, dice el slogan de su marca. Como ellos, tantos otros puestos de venta advierten a los visitantes que pueden pedir a domicilio. Volantes para todos.

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