La Plata, Ciudad Generosa

En medio del parate de verano, en la Legislatura provincial no quedan muchos temas pendientes para tratar de los llamados “importantes”, pero la discusión que se retomará en el mes de febrero será el proyecto de la Policía Comunal, un tema que enfrentó fuertemente a sciolistas y massistas sobre el final del año pasado, pero que después del recambio legislativo quedó postergado. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner repudió la Policía Comunal del ahora massista, Gustavo Posse. “Hablando de La Cámpora, qué paliza le dio la policía comunal de San Isidro”, fustigó Cristina en el acto del miércoles y se preguntó: “¿Para qué quieren la policía comunal algunos? ¿Para esto? ¿Para ser policía política de los intendentes, guardias pretorianas o van a ser realmente para la comunidad”, repudiando el incidente sufrido por La Cámpora en una plaza de San Isidro durante una actividad con menores. Ahora la Presidenta también emitió su opinión y el gobernador Daniel Scioli aseguró que la discusión se resolverá en la Legislatura bonaerense. Desde el sciolismo aseguran que están trabajando en un nuevo borrador y que lo están consultando con intendentes, pero la discusión en comisiones todavía no empezó.
El debate de la nueva fuerza tiene tres aristas, los que quieren una Policía Comunal autónoma e independiente, los que plantean una fuerza municipal dependiendo orgánicamente de la provincia de Buenos Aires y los intendentes que se oponen a una nueva fuerza en sus distritos de más de 70 mil habitantes. Pero dentro de la Legislatura la discusión se concentra en dos modos de concebir a la nueva fuerza comunal de prevención, principalmente estaba el proyecto del gobernador Daniel Scioli que proponía una policía con fuerte dependencia provincial, mientras que del otro lado, el massismo y sus legisladores del Frente Renovador, plantean una fuerza autónoma en manos de cada intendente. Pero con el correr de los meses las posiciones se fueron acercando y, con la llegada del ministro Alejandro Granados a la cartera de Seguridad, el proyecto del gobernador cambió. El nuevo ministro planteó un proyecto en el que las policías municipales están en manos del intendente de cada distrito, sin embargo, son efectivos formados y personal de la provincia de Buenos Aires. El año terminó con dos proyectos paralelos que avanzaban en comisiones del Senado a la par, pero ninguno se impuso por sobre el otro y la discusión se enfrió, después de las elecciones de octubre el tema se dejó de tratar y finalmente nunca se llevó al recinto. Ahora, en este nuevo período es el primer tema que tanto oficialistas como miembros de la oposición quieren llevar a discutir a la Legislatura provincial. Los tres tópicos principales donde se diferencia el proyecto del gobernador Daniel Scioli a instancias de su ministro Alejandro Granados, con el del Frente Renovador de Sergio Massa es en lo que tiene que ver con los efectivos, la financiación y la dependencia. Desde el Ejecutivo provincial proponen una fuerza compuesta por agentes que serán formados para la tarea de prevención en la Vucetich, todos los efectivos serán empleados de la provincia de Buenos Aires, mientras que los municipios se harán cargo de los uniformes, los patrulleros y demás gastos. Los policías municipales cobrarán el básico de la provincia, mientras que los otros segmentos que componen el salario sería abonado por cada distrito. La Policía Municipal que propone el ejecutivo, dependería del ministerio de Seguridad, aunque el intendente municipal estará a la cabeza de la fuerza. Por otro lado, está el proyecto del Frente Renovador, que plantea la conformación de una Policía Comunal totalmente autónoma, con oficiales nuevos, formados y preparados por cada municipio. En cuanto, a la financiación reclaman que se haga por coparticipación y administrada por el intendente. Esta policía tiene al jefe comunal como el que, no sólo organiza el trabajo, sino que es el que maneja íntegramente a la fuerza de prevención. Los policías comunales serán empleados municipales y no tendrán relación con el ejecutivo provincial en el proyecto que propone el massismo. La discusión continuará los primeros días de febrero en la Legislatura bonaerense, ambos proyectos están siendo analizados y cambiados, pero más allá de la letra chica, la confrontación entre oficialistas y massitas se profundizará cada vez más hasta definir qué proyecto será el que finalmente se apruebe en la provincia.

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