lunes, 24 de febrero de 2014

 

chupamedias de la nerona

Un vecino platense fue sorprendido con un llamado de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien le agradeció por haberle enviado un acróstico de regalo por su cumpleaños, en el que se recordaba el discurso de asunción de Néstor Kirchner en 2003.
“Jamás imagine que la Presidenta de la Nación iba a querer hablarme”, dijo conmocionado Héctor Savoretti (80), quien le envió un acróstico a Cristina Fernández de Kirchner, con motivo de celebrarse el pasado 27 de febrero su cumpleaños. “Yo escuche un día un discurso de la Presidenta en el que comentaba que cumplía años y como tengo una simpatía muy especial hacia ella y soy fanático de los acrósticos, consideré que merecía tener uno hecho por mí”, recordó Savoretti en diálogo con "La fórmula perfecta" de FM Provincia. En ese sentido, aclaró que “llevo hecho más de 200 acrónicos en los últimos 30 años” y explicó que el “acróstico es conformar una frase o texto con cada una de las letras que componen nuestro nombre”.
Savoretti, quien nació en La Plata pero se encuentra radicado en San Bernardo junto a su esposa e hijos, contó que “no pensé que iba a llegar a las manos de la Presidenta, y muchos menos que ella iba a llamarme para agradecerme”. Contó que “cuando termine el acrónico le pedí a mi nieto que estudia Periodismo en la Universidad de La Plata si se lo podía alcanzar a la mamá de la Presidenta que vive en Tolosa. Y se lo llevó”. “La verdad que pensé que los caminos para llegar a la Presidenta eran difíciles, y después supimos que la hermana de Cristina se lo llevó a ella, pero nunca imagine que me iba a llamar por ello”, resaltó. Explicó que “el sábado a las 16.30 mi mujer atiende el teléfono y era el secretario de la Presidenta, quien le decía que ella quería hablar con migo. Mi esposa casi se desmaya, no podía creerlo”. “Cristina me agradeció mucho el gesto, y me dijo que tuve una buena idea, porque el texto que use fueron fragmentos de lo que dijo Néstor Kirchner el 25 de mayo de 2003 cuando asumió como Presidente, entonces el acróstico forma una simbiosis entre el nombre de ella y lo que él dijo”, subrayó. Savoretti consideró que “eso le impactó a ella, porque en verdad el cuadro es muy humilde, no tiene valor material, pero si espiritual para ella, y para mí que lo hice con tanto cariño y afecto”. Contó que durante el llamado “le agradecí el gesto que tuvo, porque la verdad que nunca pensé que esto iba a tener difusión y que le iba a impactar tanto” y resaltó que “yo estaba muy impactado y lo único que le dije fue que no podía cree que alguien de tan alta investidura se molestara un sábado a la tarde para llamarme”. Finalmente, destacó que “estoy chocho de que el motivo por el que se lo mande se haya cumplido” y consideró que “pensé que merecía tener un acróstico por todo lo que he recibido de ella como jubilado”.

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