La Plata, Ciudad Generosa

Jacinta “Poly” Tritten podría ser recordada por el electorado platense como la dirigente que en menos de seis meses saltó del bruerismo al massismo para finalmente atrincherarse con un cargo político en el oficialismo local. Así, acomodándose al mejor postor, ahora está al frente del Ente Municipal para la Actividad Turística (EMATUR), aunque su falta de idoneidad en el área y la pésima relación con los empleados del sector la dejan al borde de su gestión.
Jacinta Pichimahuida para muchos escolares, fue el ideal de maestra. En la ficción fue un rol que ocuparon Evangelina Salazar, María de los Ángeles Medrano y más tarde Cristina Lemercier. Pichimahuida tenía el mismo nombre que Jacinta “Poly” Tritten, aunque las diferencias entre una y otra mujer, hacen fila en el despacho de la funcionaria.
Hay quienes sostienen que lo único que asemeja a una y otra Jacinta es que la titular de EMATUR trata a sus empleados como los alumnos “catrascas” de la legendaria maestra, y que más de uno de sus súbditos anda por los pasillos parafraseando a Palmiro Caballasca ante los pedidos incoherentes de Tritten: “me hirve la cabeza”, andarían diciendo.
Dejando de lado las semejanzas y diferencias con el mítico personaje, Jacinta “Poly” Tritten hace agua por todos lados desde que se hizo cargo del Ente Municipal para la Actividad Turística. Desde el principio, se podría decir que asumió “con mala pata”, si se tiene en cuenta que el mismo día que juró en el cargo se dobló el tobillo y anduvo varios días rengueando.
Sin embargo, lo que más despierta sospechas y recelos en muchos pares es su tibia postura política. En el último año, como el camaleón, cambió de camiseta en un abrir y cerrar de ojos. Del bloque bruerista, pasó a ser candidata del massismo y como esta fuerza la descartó tras la derrota en las internas, volvió al oficialismo criticando por lo bajo al ahora diputado provincial Juan Amondarain, aunque algunos parientes de Tritten lo frecuentan en su despacho legislativo.
Su arribo al EMATUR enloqueció a propios y ajenos. En el área ya se enfrentó a todos sus empleados, a quienes diariamente les exige informes que luego acumula en su escritorio. A esta ineficiencia se le suma su poca idoneidad en un área que de ser bien explotada traería importantes recursos para la Comuna.
El broche de oro fue cuando Tritten fue expuesta a la primera evaluación de su gestión. En ocasión de celebrarse el Bon Odori en la ciudad de La Plata, funcionarios de cultura de la Provincia y del municipio recibieron a una delegación japonesa. Al momento de hacer una devolución de las ofertas turísticas de la ciudad de las diagonales, todos esperaban que Tritten hiciera gala de la vidriera platense, pero en una actitud infantil, visiblemente nerviosa, entregó el micrófono a la secretaria de Modernización y Desarrollo económico platense, Alejandra Sturzenegger, quien tapó el bache de la funcionaria.
Jacinta “Poly” Tritten, a diferencia de Jacinta Pichimahuida, no sólo trata mal a quienes están por debajo de su cargo, sino que además no predica con el ejemplo.

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