martes, 11 de febrero de 2014

 

persecucion ideologica

Padres, docentes, alumnos y ex alumnos de la Escuela secundaria de Nuestra Señora del Valle se movilizaron ayer y realizaron una manifestación antes de la misa de las 20 hs en 57 entre 1 y 2, para reclamar contra el despido del director Claudio Simone, al tiempo que denunciaron una "persecución ideológica".
Con la intención de realizar un escrache al sacerdote y asesor legal del establecimiento, Gustavo Cicchino, durante la misa que éste debía celebrar a las 20 en la parroquia del colegio, cerca de 200 personas se congregaron en la esquina de 57 y 2 momentos antes de comenzar la misa. La intención era entregarle dos cartas al sacerdote, una firmada por docentes y otra por padres, en las que se exigen explicaciones y piden la reincorporación del director. La misa comenzó sin la presencia del padre Gustavo Cicchino, circunstancia que al llegar a conocimiento de los manifestantes generó estupor y diferentes reacciones entre quienes estaban allí para manifestar sus reclamos. “El cura no se presenta, igual haremos nuestro reclamo, el que calla otorga”, decía uno de los presentes en relación a la situación que se estaba viviendo. Hay que recordar que el 30 de diciembre pasado, un día después de cerrado el ciclo lectivo 2013, Simone recibió el pedido de renuncia de parte de Cicchino. El director se negó a dar un paso al costado y siete días después fue echado sin que se explicitara causa alguna. Las razones del despido se cimentarían en las enormes diferencias ideológicas entre el director, de claro perfil progresista, y el sector ortodoxo encabezado por Monseñor Aguer. “El telegrama de despido no tiene causa. Lo que nosotros buscamos es que vuelva Claudio, un tipo que atiende a los chicos y a los padres, una persona fuera de serie”, comenta Mario, padre de un alumno y exalumno del establecimiento. Minutos antes de las 21, la concentración comenzó a marchar hacia la puerta de la Iglesia, con cánticos, velas y pancartas pidiendo por la reincorporación de Claudio Simone. Al término de la misa, decidieron ingresar a la iglesia para entregar las cartas. Las mismas fueron recibidas sin que se firme la recepción, ya que quienes estaban presentes adujeron que no había ninguna persona responsable en ese momento. Antes de realizar una asamblea en la calle en la que los presentes decidieron los pasos a seguir, se dejaron dos copias de las cartas en el altar, junto a las velas encendidas. Entre las decisiones tomadas, decidieron volver a hacer sentir sus reclamos el próximo domingo a la espera de que esté presente el sacerdote Gustavo Cicchino. También entregar las misivas en el Arzobispado platense y mantener las reuniones que se están realizando.

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