La Plata, Ciudad Generosa

María Soledad Escobar  tiene miedo y no lo oculta, por eso se animó a hablar. Supone que hacer pública parte de la investigación que tiene bajo la lupa a la Morgue Policial del cementerio platense le dará cierta protección, frente a las reiteradas amenazas que ha recibido. La punta del iceberg fue la denuncia de una mujer que manifestó que su padre había sido enterrado dos veces. Lo correcto es decir que dos cuerpos fueron sepultados con una misma identidad. Luego de una pericia de la Gendarmería los cuestionamientos se centraron alrededor del obrar de la Policía de la Provincia y varias Fiscalías.
Al presentarse da su nombre completo,
pero rápidamente agrega irónica “o la loca que sigue muertos, como me dicen muchos”. Maria Soledad es “Amicus Curiae” en la investigación sobre la cantidad de víctimas de la inundación que lleva adelante el juez en lo Contencioso Administrativo, Luis Arias. Desde ese rol ha logrado recabar información indispensable para la causa. “Cruzo datos hasta cuando duermo”, señala entre risas en la puerta de su casa.
En la cocina de su hogar relata detalles escalofriantes e increíbles. Cuenta, tras aclarar que fue autorizada por Arias, que la consulta de una mujer fue la puntada inicial de una trama que no termina. Según corroboró meses después, la identidad del padre de esa mujer había sido utilizada dos veces en el cementerio de la ciudad de La Plata. “Una vez para enterrarlo realmente, y otra vez para enterrar a quién sabe”, indica.
El pasado 28 de febrero miembros de la Gendarmería Nacional periciaron durante 24 horas la Morgue Policial del Cementerio Platense. La decisión fue el resultado de un trabajo de hormiga, luego de la denuncia inicial. Escobar señala que con los resultados preliminares de esa pericia presentó un informe al Juzgado para que se evalúe qué medidas adoptar frente a lo hallado en la Morgue de 136 y 72.
El relato describe un escenario tenebroso: heladeras que no funcionan; cuerpos en avanzado estado de descomposición a temperatura ambiente; cadáveres apilados en bandejas mortuorias; mucha suciedad; insectos; frascos de dulces y de café conteniendo muestras biológicas para laboratorio; más de 50 bultos con restos humanos; bebes y fetos junto a cadáveres caninos.
Además, como si fuera poco se hallaron 9 cuerpos sin rótulo, es decir sin identidad, sin causales de muerte, sin fecha de ingreso a la morgue, entre otros datos necesarios.
Pero lo que más llamó la atención de lo secuestrado, entre lo que figuran muestras de ADN, PC’s y documentación, es el hallazgo de cinco Licencias de inhumación con identidades definidas, cuyos cuerpos no están identificados en la morgue.
“Pudimos desentrañar un mecanismo que utiliza la Policía de la Provincia, en este caso personal de la morgue, para obtener Licencias de inhumación que permiten enterrar cuerpos de personas que no están en la morgue. Es decir, no sabemos a ciencia cierta a quiénes quieren enterrar con esos ‘cheques en blanco’”, señala  y agrega que no descartan que este método haya sido utilizado en el caso denunciado inicialmente.
“Se entierran a personas bajo identidades falsas”, sostiene y agrega que el caso llegó a la causa que lleva adelante Arias porque “la mujer sospechó que le hayan hecho enterrar a una víctima de la inundación, como un mecanismo de ocultamiento”. Sin embargo, resalta que “para comprobar eso hacen falta más pericias, más análisis”.
Tras el ingreso de un fallecido a la Morgue Policial se le da participación a la Fiscalía de turno. La Fiscalía, con la constatación médica de la muerte, inscribe la Licencia de inhumación en el Registro de las Personas con el DNI del extinto o con el llamado “Formulario 25” que se emite cuando se carece de documentos de identidad, bajo el testimonio de dos personas que conocían al fallecido. Tras estos pasos se puede sepultar al cadáver.
En el caso denunciado se emitieron
dos licencias para una misma identidad. “Las Fiscalías son las que han ordenado la inscripción doble de una misma persona en el Registro de las Personas”, denuncia Escobar y agrega a manera de ejemplo: “Una persona fallece, se inscribe una vez en el Registro de las personas su defunción, pero luego la Fiscalías ordena una segunda inscripción, dándole a la Policía ese ‘cheque en blanco’ para enterrar a una persona bajo una identidad falsa, lo que nos deja a todos los ciudadanos en serios riegos”, indica.
Además, el informe elevado al Juzgado por la “amicus” denuncia que una pericia previa, desarrolla el 27 de junio de 2013 por las doctoras Picone y Cabrera de la Asesoría Pericial cuenta con serias falencias y errores puesto que se omiten la presencia de ocho cuerpos; mencionan la existencia de un cuerpo que según los registros de la Morgue ya no estaba; y no mencionan la “Cámara de Vísceras”.
Por otro lado el informe menciona que 19 cuerpos incorporados en un listado de la morgue fechado el 7 de enero de 2014 no fueron encontrados durante la pericia desarrollado por Gendarmería; y que al menos 7 cadáveres hallados por esa fuerza no están en el citado listado emitido por la Morgue. Muchos de esos cuerpos estaban sin rotular y vestidos, lo que hace sospechar que no fueron autopsiados.
Escobar, además cuestionó que el entonces ministro de Justicia, Ricardo Casal, junto al juez de garantías Guillermo Atencio y al subsecretario de Política Criminal bonaerense, César Albarracín; no hayan denunciado el estado de la Morgue Policial cuando requisaron el lugar el pasado 10 de abril del 2013. Cabe recordar que tras esa pesquisa, los funcionarios aseguraron que los allí encontrados eran "cadáveres de vieja data, hay uno solo que está siendo autopsiado y no hay ningún cadáver que se corresponda al temporal" y que durante la diligencia "revisaron hasta el baño" para encontrar cuerpos que puedan estar relacionados y que no encontraron nada.
En este sentido, denuncia que estas declaraciones no remitían a datos reales puesto que según los registros de la Morgue en aquel momento aún había dos víctimas de la inundación.
Finalmente solicitó que “los organismos de Derechos Humanos se presenten a la causa y lleven adelante esta investigación, ellos deberían ser los más interesados en que esto” y agrega: “Me siento bastante sola en buscar y descubrir estas cosas tan perversas y macabras en democracia”.

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