sábado, 26 de julio de 2014
Brandsen: Escándalo por "malversación de fondos"
La justicia penal de La Plata tomó declaraciones a dos de los cuatro imputados por malversación de los fondos del Consejo Escolar de Brandsen, una causa iniciada el mes pasado que investiga el desvío de dinero que figuraba destinado a la compra de alimentos para comedores escolares.
El fiscal de Delitos Complejos de La Plata, Jorge Paolini, tomó declaración a dos proveedores del municipio de Brandsen, quienes reconocieron estar al tanto de la maniobra pero indicaron que desde el Consejo Escolar les aseguraron que el dinero iba a ser destinado para poner el gas en algunos establecimientos educativos, obra que nunca se realizó.
Se trata de Sandra Durán y Carlos del Po,
dueños de una panificadora que proveía a los comedores escolares de Brandsen. Ambos complicaron aún más la situación de Carlos Magnani y Mirta López (UCR), presidente y tesorera del Consejo Escolar de Brandsen, quienes a su vez se negaron a declarar y permanecen detenidos, según consignó el portal Tinta Judicial.
Durán aseguró que ella no es la verdadera dueña de la panificadora, sino que firmó los remitos para “hacerle un favor” a Del Po, quien convalidó la versión.
El imputado, por su parte, aseguró que los funcionarios le habían asegurado que con el dinero proveniente de la operación irregular se iba a instalar el gas en escuelas de la ciudad, y señaló que él se limitó a retirar el dinero de la cuenta bancaria y entregarla a los consejeros: “nunca se quedó con un peso. Nunca pensé que ese dinero podría tener otro destino que no fuera el de las obras de gas”, aseguró.
En la causa, el fiscal Paolini dio por acreditado que dos funcionarios del Consejo Escolar de Brandsen habían pactado sobreprecios con el pretexto de que realizarían obras de infraestructura en los establecimientos educativos.
Al pedir las cuatro detenciones, el fiscal de La Plata Jorge Paolini estableció que en la mayoría de los remitos se incorporaba al final de los listados de alimentos, uno o dos renglones con el ítem “vigilantes”, en relación al nombre popular dado a una de los panificados.
En esa línea, constató algo increíble: según el documento, la panificadora entregaba a una sola escuela 2.800 “vigilantes” en un solo día.
En tanto, una auditoría dispuesta por la fiscalía determinó que las obras de gas prometidos jamás fueron concretadas. También se constató diversa mercadería que nunca se entregó a los jardines y escuelas del distrito.
Las detenciones fueron libradas por el juez de Garantías nº 6 de La Plata Fernando Mateos quien convalidó todo lo actuado por el fiscal Paolini, imputado el delito de peculado, que castiga con penas de hasta 10 años de prisión el desvío de fondos o bienes públicos en beneficio propio o de terceros.
Según la fiscalía, las maniobras “comenzaron en el transcurso de 2011 en la localidad de Brandsen” cuando “dos funcionarios públicos –Magnani y López-, mediante la falsificación de distinta documentación destinada a respaldar la entrega de mercadería en escuelas del municipio, sustrajeron una suma de dinero superior a los treinta mil pesos que se encontraba bajo su administración y custodia por tratarse de los fondos destinados a cubrir el denominado Servicio Alimentario Escolar (SAE)”.
El fiscal de Delitos Complejos de La Plata, Jorge Paolini, tomó declaración a dos proveedores del municipio de Brandsen, quienes reconocieron estar al tanto de la maniobra pero indicaron que desde el Consejo Escolar les aseguraron que el dinero iba a ser destinado para poner el gas en algunos establecimientos educativos, obra que nunca se realizó.
Se trata de Sandra Durán y Carlos del Po,
Durán aseguró que ella no es la verdadera dueña de la panificadora, sino que firmó los remitos para “hacerle un favor” a Del Po, quien convalidó la versión.
El imputado, por su parte, aseguró que los funcionarios le habían asegurado que con el dinero proveniente de la operación irregular se iba a instalar el gas en escuelas de la ciudad, y señaló que él se limitó a retirar el dinero de la cuenta bancaria y entregarla a los consejeros: “nunca se quedó con un peso. Nunca pensé que ese dinero podría tener otro destino que no fuera el de las obras de gas”, aseguró.
En la causa, el fiscal Paolini dio por acreditado que dos funcionarios del Consejo Escolar de Brandsen habían pactado sobreprecios con el pretexto de que realizarían obras de infraestructura en los establecimientos educativos.
Al pedir las cuatro detenciones, el fiscal de La Plata Jorge Paolini estableció que en la mayoría de los remitos se incorporaba al final de los listados de alimentos, uno o dos renglones con el ítem “vigilantes”, en relación al nombre popular dado a una de los panificados.
En esa línea, constató algo increíble: según el documento, la panificadora entregaba a una sola escuela 2.800 “vigilantes” en un solo día.
En tanto, una auditoría dispuesta por la fiscalía determinó que las obras de gas prometidos jamás fueron concretadas. También se constató diversa mercadería que nunca se entregó a los jardines y escuelas del distrito.
Las detenciones fueron libradas por el juez de Garantías nº 6 de La Plata Fernando Mateos quien convalidó todo lo actuado por el fiscal Paolini, imputado el delito de peculado, que castiga con penas de hasta 10 años de prisión el desvío de fondos o bienes públicos en beneficio propio o de terceros.
Según la fiscalía, las maniobras “comenzaron en el transcurso de 2011 en la localidad de Brandsen” cuando “dos funcionarios públicos –Magnani y López-, mediante la falsificación de distinta documentación destinada a respaldar la entrega de mercadería en escuelas del municipio, sustrajeron una suma de dinero superior a los treinta mil pesos que se encontraba bajo su administración y custodia por tratarse de los fondos destinados a cubrir el denominado Servicio Alimentario Escolar (SAE)”.
Etiquetas: datos de la ciudad, Mi Provincia.
# entrada de Adryán @ sábado, julio 26, 2014 
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