sábado, 21 de febrero de 2015
Sobredosis de propaganda K
El impresentable torneo de 30 equipos, aprobado por la dirigencia de la AFA hace varios meses debido a la presión de Julio Grondona y el gobierno nacional, se ha convertido en la mayor maquinaria de propaganda kirchnerista.
Con el incremento de clubes en Primera y por ende de partidos, creció sustancialmente la oferta televisiva futbolera; esas nuevas horas dedicadas a la “magia de la pelota” están siendo aprovechadas por el oficialismo para divulgar, con fondos públicos, su particular realidad.
Una vez que finalice el horario de verano, que impide la práctica en horarios previos a las 17, y regrese el turno de las 15, la franja cubierta será inmensa. Por lo pronto, entre sábados y domingos, con un promedio de seis partidos por jornada, estarán ocupadas 17 horas entre los dos días, ya que habrá fútbol de 15 a 23.30.
Los viernes se impondrá un ritmo de dos cotejos, ubicados en horarios que no se superpongan, lo que otorgaría otras cuatro horas de cobertura, a las que abría que agregar otras dos para algún partido del lunes.
En definitiva, serán al menos 23 horas de fútbol de Primera, con algunos encuentros superpuestos. En tanto, con los cinco cotejos de la B Nacional, que se dan en horarios disímiles, se agregan 600 minutos más, lo que llevaría la cuenta a 33 horas y 20 encuentros. Todo un numerito…
La gestión K, que vocifera ser enemiga de los monopolios y promotora de la pluralidad, ha creado una inmensa red de medios afines en los que sólo hay lugar para aquellos que defiendan el relato. Además de los 15 minutos de entretiempo, en la previa de los cotejos aparecen informaciones cargadas de optimismo (y falsedad) sobre la realidad del país. La verdad que incomoda, en cambio, es innecesaria: en el “afán” comunicativo no apareció, durante la primera fecha, ni un zócalo sobre la imputación a la presidenta por presunto encubrimiento.
Relatores y comentaristas conjugan lemas kirchneristas con las circunstancias del juego y la violencia en las tribunas pasa desapercibida en las transmisiones, que muchas veces no están a la altura del dinero supuestamente destinado al proyecto. La concientización sobre temas educativos, en cualquiera de sus vertientes, no interesa a los promotores de este negocio basado en la pantalla.
Con el torneo de 30, el Gobierno se garantizó el aparato publicitario por el mayor tiempo posible hasta el período de las elecciones, ya que el parate será mucho más corto que antes y estará dado por la Copa América de Chile
Con el incremento de clubes en Primera y por ende de partidos, creció sustancialmente la oferta televisiva futbolera; esas nuevas horas dedicadas a la “magia de la pelota” están siendo aprovechadas por el oficialismo para divulgar, con fondos públicos, su particular realidad.
Los viernes se impondrá un ritmo de dos cotejos, ubicados en horarios que no se superpongan, lo que otorgaría otras cuatro horas de cobertura, a las que abría que agregar otras dos para algún partido del lunes.
En definitiva, serán al menos 23 horas de fútbol de Primera, con algunos encuentros superpuestos. En tanto, con los cinco cotejos de la B Nacional, que se dan en horarios disímiles, se agregan 600 minutos más, lo que llevaría la cuenta a 33 horas y 20 encuentros. Todo un numerito…
La gestión K, que vocifera ser enemiga de los monopolios y promotora de la pluralidad, ha creado una inmensa red de medios afines en los que sólo hay lugar para aquellos que defiendan el relato. Además de los 15 minutos de entretiempo, en la previa de los cotejos aparecen informaciones cargadas de optimismo (y falsedad) sobre la realidad del país. La verdad que incomoda, en cambio, es innecesaria: en el “afán” comunicativo no apareció, durante la primera fecha, ni un zócalo sobre la imputación a la presidenta por presunto encubrimiento.
Relatores y comentaristas conjugan lemas kirchneristas con las circunstancias del juego y la violencia en las tribunas pasa desapercibida en las transmisiones, que muchas veces no están a la altura del dinero supuestamente destinado al proyecto. La concientización sobre temas educativos, en cualquiera de sus vertientes, no interesa a los promotores de este negocio basado en la pantalla.
Con el torneo de 30, el Gobierno se garantizó el aparato publicitario por el mayor tiempo posible hasta el período de las elecciones, ya que el parate será mucho más corto que antes y estará dado por la Copa América de Chile
Etiquetas: Argentinlandia, deportes
# entrada de Adryán @ sábado, febrero 21, 2015 
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