La Plata, Ciudad Generosa

Nuevamente la señora presidenta Cristina nos ha asombrado con su conocimiento de la cultura y el apoyo a ello. En una jornada lluviosa, todo esto sería oportuno para ir a semejante lugar y entender algunas cosas del arte y la cultura
en general si los argentinos viviéramos en un país como Suiza.
Lo que se olvida nuestra querida presidenta es que en este mismo momento las aguas del Río Luján y de todos sus afluentes están bajando sobre el Río Salado, inundando más chacras y campos, explotación de la cual vive muchas gente que se levanta antes que salga el sol y se acuesta mucho más tarde trabajando a destajo para su familia porque cree en la grandeza de la tierra y en el país en el que vive.
La información de la situación crítica que atraviesa la provincia de Buenos Aires, pareciera que no le ha llegado a Cristina y al compañero Scioli, donde en tres cuartos de ella, las tierras fértiles están lavadas por las aguas que las están barriendo y convirtiendo en tierras no productivas.
Ahora bien, la pregunta que se haría cualquier persona es si nos tendríamos que estar preocupando por lo que está pasando; es cierto que estamos en vísperas de elecciones y pareciera que el relato se está desinflando por la realidad que -como dijo el General Perón-, es la única verdad.
Cientos y miles de argentinos están bajo la línea de pobreza, producto de políticas absolutamente antinacionales, que han privilegiado el factor externo y han desprotejido las fuentes reales de producción.
La prensa independiente ha llenado páginas haciendo denuncias de la torpeza, por llamarla de alguna forma, de la política nacional. La voracidad de quedarse con todo económicamente en desmedro de los reales valores de la patria; nos ha llevado a esta terrible y lamentable situación.
Cristina, la historia no le va a dar ninguna medalla de plata ni siquiera una cucarda, solamente el castigo, como ocurrió con Martínez de Hoz, Menem y los K, que han destruido a nuestro querido país.

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