La Plata, Ciudad Generosa

En su edición de julio, la revista Playboy de Argentina publicó un decálogo con las diez cosas de las que un usuario nuevo de Facebook debe cuidarse. Entre ellas están el superpoblar de aplicaciones cursis, acsesorios inútiles la página de inicio de la popular comunidad cibernética.

Nadie quiere pertenecer a la red virtual más novedosa y en expansión de Internet, sin embargo, todos están en ella. Es como un boliche al que va “ todo el mundo” porque “hay que estar”. Es un "must have".

En el principio, la comunidad fue ideada por un estudiante de Harvard para que sus compañeros se mantuvieran al tanto de asuntos tan vitales como si están en pareja o jugando a las cartas . Luego se extendió hacia otros estudiantes universitarios de Estados Unidos hasta conquistar al mundo.

Para hacer más pacífica la convivencia, Playboy enuncia ahora los diez mandamientos que los usuarios deberían observar para no llenar su sitio de inicio con iconitos de plantas que crecen y cachorros que reclaman cariño.

El primer punto del decálogo es no usarás nombres falsos. La segunda regla, que dice que “no le darás a tu cuenta de Facebook el pasword de tu casilla de e-mail”, algo más fácil de cumplir.

Mandamiento número 3: “no harás público tu estado civil”. Asunto un tanto más complicado ya que no son pocos quienes gustas de divulgar sus triunfos amorosos y/o reafirmar su soledad estoica.

El mandamiento cuatro, por otra parte, es más práctico: “no usarás tu status para hacer declaraciones de amor o principios”. Deberían hacer una campaña en contra de todos los enamorados que insisten el llenar con palabras melosas sus status en la red. El amor es buenísimo, pero no así la cursilería.

Cinco: No aceptar invitaciones para mandar flores, chocolates, tragos, abrazos, perros, plantas a las que les crece dinero o besos apasionados . De acuerdo. Salvo por la planta a la que le crecen dólares, todo lo demás es mejor si es “en persona”.

El sexto mandamiento de Facebook se refiere a las fotos del perfil. Se refiere a todos los usuarios que intentan esconderse detrás de una foto de sus mascotas, o que salen con su sobrinita o hermanita como si la chica pudiera pasarles su belleza natural y hacerles salir bien en la imagen.

“No contactarás a tu primera novia a través del Facebook”, reza la séptima regla. Amén. Si la querés contactar tanto, es porque algo anda mal en tu vida social. “No dejarás un mensaje en el wall de la chica con la que saliste anoche”. Este mandamiento se podría completar diciendo “evitarás ser tan tacaño para no mandar un mensaje de texto en vez”.

Dos más y se acaba el decálogo: la regla número nueve es “no te harás amigo del amigo de tu amigo”. ¿Y entonces, para qué era que servía Facebook? La regla número diez es “No harás ni dirás ni pensarás nada que no quieras que el mundo sepa”. Say no more.

original de minuto uno.com