lunes, 18 de mayo de 2009

 

mitos---> falsos


El consejo de beber al menos ocho vasos de agua al día está tan extendido que es difícil hallar su origen. Según el estudio publicado hoy, se puede remontar a 1945, fecha en que se publicó la siguiente recomendación: “Una cantidad conveniente de agua para los adultos es de 2,5 litros al día en la mayoría de los casos. Una medida ordinaria para las personas es un mililitro por caloría de alimentos. La mayor parte del agua necesaria se incluye en las comidas cocinadas”. Si se ignora la última frase, el consejo puede confundirse con la necesidad de beber ochos vasos de agua al día. Un estudio publicado en American Journal of Physiology comprobó la falta de evidencia científica de esta recomendación. Es más, el consumo excesivo de agua puede ser peligroso y llevar a intoxicación, hiponatremia (poco sodio en la sangre) e, incluso, la muerte.



Según el antropólogo forense de la Universidad de Florida William Maples la crencia que las uñas y el pelo siguen cresiendo aun después de muertos, “se trata de una imagen muy poderosa, pero es un espejismo”. Este mito se basa en un fenómeno biológico que sí se da tras la muerte. La deshidratación del cuerpo hace que la piel seca se retraiga alrededor del pelo y de las uñas, lo que puede crear la apariencia de un aumento de longitud o prominencia de estas estructuras de queratina, debido sobre todo al contraste. Sin embargo, el crecimiento de la piel y las uñas requiere de una compleja regulación hormonal, que no se sostiene después de la muerte.



La idea de que leer con una luz tenue puede ser perjudicial para la vista puede tener su origen en la experiencia de sentir fatiga visual, ya que cuando la luz no es la adecuada, puede tenerse la sensación de que existen dificultades para enfocar correctamente. Además, en tales circunstancias se reduce la tasa de parpadeos, lo que provoca cierta incomodidad, debido a que los ojos se resecan. Sin embargo, tal como destacan los científicos, lo cierto del asunto es que estos efectos no son en ningún caso persistentes. Según la mayoría de los oftalmólogos, leer bajo una luz débil no daña los ojos, ya que, aunque puede provocar fatiga visual, no es probable que sea responsable de causar un cambio permanente en el funcionamiento o estructura oculares. Incluso en pacientes con enfermedades oculares, la fatiga visual causada al leer remite al dejar el libro.


La
creencia, bastante extendida, de que el cabello vuelve a crecer más rápido, fuerte y oscuro tras afeitarse tampoco puede sostenerse, según las evidencias científicas disponibles, aunque se trata de una idea reforzada por la propia percepción sobre la velocidad a la que parece crecer el vello corporal. De hecho, durante el afeitado se elimina la parte muerta del cabello y no la sección viva, que se mantiene bajo la piel. Lo que sí es cierto es que el pelo cortado no tiene el extremo tan fino como antes del afeitado y que su color es más oscuro porque aún no le ha dado el sol.

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Comentarios:
El segundo mito fue utilizado por JLB en algún poema,pero ya ha de saber que era mentira que el lope y las uñas crecen sino que el cuerpo decrece.
 
no sabia ese dato del pueta , cha gracias doña
 
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