miércoles, 14 de octubre de 2009

 

bajo consumo






A diferencia de las bombillas incandescentes tradicionales, las bombillas de bajo consumo convierten la energía en luz y no en calor. De este modo, pueden llegar a ahorrar hasta un 80% de corriente eléctrica. En la iluminación del hogar, se gasta promedialmente el 15% del consumo mensual familiar. El empleo de bombillas de bajo consumo, permite un ahorro sustancial en la cuenta de luz. Ya desde hace tiempo, los tubos fluorescentes son empleados en la iluminación de cocinas, salones de clase, oficinas, hospitales, etc., donde los requerimientos lumínicos los hacen ideales, ya que tienen ciertas restricciones, en el arranque consumen mucha energía, son rentables en sitios donde permanecen encendidos durante muchas horas, y su instalación requiere ciertos conocimientos. Actualmente existen bombillas de bajo consumo que siguen los principios de los tubos fluorescentes y, pero con casquillo de bombilla, que pueden instalarse en cualquier portalámparas sin requerimientos previos. Aunque su costo es sensiblemente superior al de una bombilla incandescente, pero su duración es mucho mayor, ya que no alcanzan temperaturas tan altas, en una relación de 12.000 horas contra 1.000. La eficiencia lumínica es superior, ya que con 11watios, obtenemos una luminiscencia similar a la de una incandescente de 60watios. Su consumo de arranque es muy alto, lo cual no las hace aptas para sitios donde se utilicen brevemente. El encendido continuo reduce su vida útil.

Pero no todas son a favor , exiten unas pequeñas contras .

Las bombillas de bajo consumo emplean generalmente mercurio en su fabricación, y existe el riesgo de que la desecharlas, el mercurio se disperse en el ambiente. O sea que el mayor riesgo no está en el uso, sino en su desechado. El mercurio es un alto contaminante, que puede atacar el sistema nervioso, el hígado y los riñones. Cada bombilla contiene una media de 5mg de mercurio. Una solución para evitar la contaminación, sería reciclar las bombillas, instalando receptores para desecharlas. También las empresas fabricantes están preocupadas por el problema, y planean reducir la cantidad de mercurio por bombilla. Otro inconveniente de la iluminación con bombillas de bajo consumo, es la frecuencia de su emisión de luz, que al ser intermitente, perjudica al ojo humano, aunque no se perciba conscientemente. El ojo recibe la luz a intervalos que no percibimos, pero que son registrados por la retina que debe adaptarse a cada cambio, con el consecuente desgaste visual. Este problema no lo plantean las bombillas incandescentes, que emiten una luz constante.


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Comentarios:
que lo pario! diria Mendieta

y si volvemos a las velas, Don?
 
Madam probo comprar un miserable paquetusky de velas , parece que estuvieran echas de diamante pòr lo que valen vio
 
Que se dejen de jorobar!!! que hagan de una buena vez lo que sirva para todo y no para algo que despues destruye otro todo!!! que tanto, ya me tienen cansada. Ya cambié las lamparitas, ya hice todo lo que pedían y ahora ???
Beeeeeeeeeeesosos
 
usted tiene razon
 
Y ESTO ES ASÍ, BACT,

TE ALIVIA POR UN LADO...
Y TE JODEN POR EL OTRO,
JAJAJAJAJAAJ
 
Asi es maria laura asi es vio siempre igual,
 
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