sábado, 31 de octubre de 2009

 

Bostezos

Se contagian al verlos, al oírlos e incluso al leer sobre ellos. Aunque el contagio es incuestionable, los científicos siguen buscando un porqué categórico. “Durante años, se creyó que los bostezos servían para aspirar más aire cuando se percibían niveles bajos de oxígeno en los pulmones”, señala el profesor de Fisiología Mark A. W. Andrews en el libro Cuestiones curiosas de ciencia. Teoría descartada: “Los fetos bostezan en el útero, cuando los pulmones aún no se han oxigenado”. Aunque se asocian a la somnolencia y al aburrimiento, “su función parece ser la de espabilarnos”, añaden los doctores Sandra Aamodt y Sam Wang en el libro Entra en tu cerebro. “En los primates no humanos –añaden–, el bostezar también está asociado a las situaciones de tensión y las posibles amenazas”. Así que, funcionalmente, los bostezos “pueden ser concebidos como el intento de tu cuerpo de alcanzar un máximo nivel de alerta en situaciones que lo requieren”. Por tanto, su irreprimible contagio “puede ser ventajoso, porque permite a los individuos transmitirse rápidamente entre sí una necesidad de estar más alerta”

choreado de ---->ACA

A mi me hace boistezar este al verlo jugar en la seleccion

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