sábado, 25 de septiembre de 2010
el noe argentino
En aquel tiempo, el Señor le habló a Noé Argentino y le dijo:
-Dentro de 6 meses har
é llover cuarenta días y cuarenta noches, hasta que toda la tierra sea cubierta de agua y toda la gente mala sea destruida. Pero quiero salvar a los buenos y a dos criaturas de cada clase viviente del planeta. Te ordeno construir un arca.Y entre rayos y centellas le dio las instrucciones de lo que debía hacer, mientras tembloroso Noé argentino sólo atinaba a decir:
- Lo que tú digas, Señor.
-¡¡Seis meses y comenzará a llover!!" -tronó el Señor.
-Más te vale tener el arca lista a tiempo, o aprende a nadar por el resto de tu vida.
Pasados los 6 meses, el cielo se nubló de golpe y el diluvio comenzó. El Señor se asomó entre los negros nubarrones y pudo ver a Noé llorando en el patio de su casa y no vio ninguna arca.
-¿Dónde está el arca, Noé?-, Preguntó furibundo.
-Perdóname, Señor -suplicó el pobre hombre- hice lo que pude, pero le cuento: Todo empezó al tener que obtener un permiso de construcción y pagar unos impuestos altísimos para poder sacar los planos. Encima tuve que pagar una plata a un gestor para que le diera la cometa al que ponía el gancho.
Entretanto, los vecinos se quejaron de que yo estaba construyendo el arca en una zona residencial, y en eso perdí varios meses en visitas inútiles a la Municipalidad. Aparte perdí una semana haciendo notas para diversos programas de televisión explicando que el Arca era para salvar a las personas buenas pero nadie me creyó.
Además de no contar con un Acta Constitutiva y un Poder Notarial, que me acreditara como representante legal de Dios, complicó aún más todos los trámites que a continuación te informo:
Con el Ministerio de Economía, fue otro bolonki, perdonando la palabra, ya que por tratarse de un proyecto de gran magnitud, no nos quiso registrar como recaudadores menores, ni como Asociación Civil, sin fines de lucro, sino como gran recaudador, con actividad empresarial y que teníamos que cobrar a los animales boleto
s para él viaje, con el IVA desglosado por una máquina registradora certificada, en los laberintos del mismo Ministerio.
Cuál seria mi sorpresa cuando recibimos una notificación del Ministro por una deuda ya con multas y recargos por efectuar el trámite fuera de tiempo. Y te cuento más, oh, mi señor: el principal problema fue conseguir suficiente madera para fabricar el Arca, pues la Secretaría de Medio Ambiente no quiso entender de que se trataba de una emergencia, y cuando dije que eran órdenes tuyas para salvar a la especie humana y a los animales, me preguntaron si yo estaba loco o qué.
Entonces aparecieron los Sindicatos de trabajadores, apoyados por el Ministerio de Trabajo, que me exigían dar empleo únicamente a sus carpinteros afiliados. Mientras tanto, comencé a buscar los animales de cada especie y tropecé con la oficina de Parques Nacionales, que me obligó a llenar muchísimos formularios y pagar otros tantos impuestos. También pidieron la elaboración de un "Estudio de Impacto Ambiental" en la zona, en el estado y en el país, así como en las galaxias más cercanas a nuestro sistema solar.
Para poder darles de comer a los animales durante su estancia en el Arca, hubo que tramitar ante el Ministerio de Salud el permiso correspondiente, quedando pendiente la auditoría a las instalaciones donde se prestaría el servicio.
"La Comisión Nacional de Emergencias", por su parte, me pidió un plano de la zona que iba a ser inundada: les envíe un globo terráqueo. Casi me matan...
El Ministerio de Transportes exigió que al Arca le sacara un registro como SP (Servicio Público) para poder navegar por los canales de peaje y ante Tránsito, hubo que tramitar las placas correspondientes, así como s
u verificación, a pesar de no tener motor. Por último, el Ministerio de Seguridad y el Organismo de Investigación Judicial, me hizo un allanamiento, en busca de drogas y me desbarató lo poco que ya había logrado avanzar en la construcción del Arca".
Luego de un largo silencio... El cielo empezó a despejarse. Salió el sol y un arco iris iluminó el Firmamento.
-Quiere esto decir, Señor, ¿que ya no vas a destruir la tierra?".
-No, - respondió una voz entre las nubes- ya el Gobierno se esta encargando de eso...
-Dentro de 6 meses har
é llover cuarenta días y cuarenta noches, hasta que toda la tierra sea cubierta de agua y toda la gente mala sea destruida. Pero quiero salvar a los buenos y a dos criaturas de cada clase viviente del planeta. Te ordeno construir un arca.Y entre rayos y centellas le dio las instrucciones de lo que debía hacer, mientras tembloroso Noé argentino sólo atinaba a decir:- Lo que tú digas, Señor.
-¡¡Seis meses y comenzará a llover!!" -tronó el Señor.
-Más te vale tener el arca lista a tiempo, o aprende a nadar por el resto de tu vida.
Pasados los 6 meses, el cielo se nubló de golpe y el diluvio comenzó. El Señor se asomó entre los negros nubarrones y pudo ver a Noé llorando en el patio de su casa y no vio ninguna arca.
-¿Dónde está el arca, Noé?-, Preguntó furibundo.
-Perdóname, Señor -suplicó el pobre hombre- hice lo que pude, pero le cuento: Todo empezó al tener que obtener un permiso de construcción y pagar unos impuestos altísimos para poder sacar los planos. Encima tuve que pagar una plata a un gestor para que le diera la cometa al que ponía el gancho.
Entretanto, los vecinos se quejaron de que yo estaba construyendo el arca en una zona residencial, y en eso perdí varios meses en visitas inútiles a la Municipalidad. Aparte perdí una semana haciendo notas para diversos programas de televisión explicando que el Arca era para salvar a las personas buenas pero nadie me creyó.
Además de no contar con un Acta Constitutiva y un Poder Notarial, que me acreditara como representante legal de Dios, complicó aún más todos los trámites que a continuación te informo:
Con el Ministerio de Economía, fue otro bolonki, perdonando la palabra, ya que por tratarse de un proyecto de gran magnitud, no nos quiso registrar como recaudadores menores, ni como Asociación Civil, sin fines de lucro, sino como gran recaudador, con actividad empresarial y que teníamos que cobrar a los animales boleto
s para él viaje, con el IVA desglosado por una máquina registradora certificada, en los laberintos del mismo Ministerio.Cuál seria mi sorpresa cuando recibimos una notificación del Ministro por una deuda ya con multas y recargos por efectuar el trámite fuera de tiempo. Y te cuento más, oh, mi señor: el principal problema fue conseguir suficiente madera para fabricar el Arca, pues la Secretaría de Medio Ambiente no quiso entender de que se trataba de una emergencia, y cuando dije que eran órdenes tuyas para salvar a la especie humana y a los animales, me preguntaron si yo estaba loco o qué.
Entonces aparecieron los Sindicatos de trabajadores, apoyados por el Ministerio de Trabajo, que me exigían dar empleo únicamente a sus carpinteros afiliados. Mientras tanto, comencé a buscar los animales de cada especie y tropecé con la oficina de Parques Nacionales, que me obligó a llenar muchísimos formularios y pagar otros tantos impuestos. También pidieron la elaboración de un "Estudio de Impacto Ambiental" en la zona, en el estado y en el país, así como en las galaxias más cercanas a nuestro sistema solar.
Para poder darles de comer a los animales durante su estancia en el Arca, hubo que tramitar ante el Ministerio de Salud el permiso correspondiente, quedando pendiente la auditoría a las instalaciones donde se prestaría el servicio.
"La Comisión Nacional de Emergencias", por su parte, me pidió un plano de la zona que iba a ser inundada: les envíe un globo terráqueo. Casi me matan...
El Ministerio de Transportes exigió que al Arca le sacara un registro como SP (Servicio Público) para poder navegar por los canales de peaje y ante Tránsito, hubo que tramitar las placas correspondientes, así como s
u verificación, a pesar de no tener motor. Por último, el Ministerio de Seguridad y el Organismo de Investigación Judicial, me hizo un allanamiento, en busca de drogas y me desbarató lo poco que ya había logrado avanzar en la construcción del Arca".Luego de un largo silencio... El cielo empezó a despejarse. Salió el sol y un arco iris iluminó el Firmamento.
-Quiere esto decir, Señor, ¿que ya no vas a destruir la tierra?".
-No, - respondió una voz entre las nubes- ya el Gobierno se esta encargando de eso...
Etiquetas: Argentinlandia, humor
# entrada de Bacterius Argentum ( Adryán) @ sábado, septiembre 25, 2010 
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