lunes, 28 de febrero de 2011
ACCIDENTE
El tipo, obrero de la construcción, vuelve a su casa.
-Querida, no sabés lo que me pasó hoy. Fue terrible. Yo estaba en un andamio con Pérez y Gómez, cuando de repente me dieron unas ganas terribles de cagar. Entonces me voy al baño, y mientras estoy ahí, ¡el andamio se vino abajo! Yo me salvé de casualidad, ¡y los pobres Gómez y Pérez están muertos!
-¡Qué horror! ¡Qué desastre, qué barbaridad! ¿Y la empresa, no va a hacer nada?
- Si, en eso estuvieron bien... Prometieron mejorar la seguridad, y a cada una de las viudas les dan 500.000 dólares, más una mensualidad vitalicia de 2.000 dólares, más una beca para que los hijos estudien en Estados Unidos, más un viaje a Europa para ellas.
Y la mujer contesta:
-Claro, ¡y el señor justo tenía que ir a cagar!
-Querida, no sabés lo que me pasó hoy. Fue terrible. Yo estaba en un andamio con Pérez y Gómez, cuando de repente me dieron unas ganas terribles de cagar. Entonces me voy al baño, y mientras estoy ahí, ¡el andamio se vino abajo! Yo me salvé de casualidad, ¡y los pobres Gómez y Pérez están muertos!
-¡Qué horror! ¡Qué desastre, qué barbaridad! ¿Y la empresa, no va a hacer nada?
- Si, en eso estuvieron bien... Prometieron mejorar la seguridad, y a cada una de las viudas les dan 500.000 dólares, más una mensualidad vitalicia de 2.000 dólares, más una beca para que los hijos estudien en Estados Unidos, más un viaje a Europa para ellas.
Y la mujer contesta:
-Claro, ¡y el señor justo tenía que ir a cagar!
Etiquetas: humor
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