La Plata, Ciudad Generosa

Muchos militantes con años de “patear la calle” para reclamar por sus derechos todavía se estarán preguntando qué pasó este martes en la Facultad de Periodismo de la ciudad de La Plata, en ocasión del premio que esa institución educativa le entregó al presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías.
Muchos de esos militantes, seguramente presentes en dicha ceremonia, cientos de veces habrán sido “corridos” por la policía cuando un determinado acto no era del agrado de las autoridades del momento.
Muchos militantes, a pesar de sus diferencias ideológicas, se reconocen en la lucha y, en el fulgor de la misma, saben perfectamente cuál es el lugar que ocupan.

Y hablando del “lugar” que ocupan, momentos antes de que el presidente Chávez recibiera el premio “Rodolfo Walsh" en la categoría "Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular", los militantes “revolucionarios” de “Quebracho” lucían orgullosos unas prendas que claramente decían “Seguridad”.
Los representantes del “Movimiento Patriótico Revolucionario Quebracho” no tuvieron reparos en realizar “cacheos” al mejor estilo policial para garantizar la seguridad de la ceremonia. Además, tenían la misión de observar con atención los movimientos de los asistentes para que no se produzcan enfrentamientos entre exponentes de distintas organizaciones políticas.
Tal vez sea justo recordar que desde hace muchos años, en voz baja, cuando se realizaban multitudinarias marchas para reclamar cambios a los gobiernos democráticos o para exigir justicia, no pocos manifestantes decían o sospechaban que “los de Quebracho son servicios”, aunque las explicaciones posteriores eran poco convincentes.
Sin embargo, en la Facultad de Periodismo de La Plata se concretó lo que muchos vaticinaron y así el “MPR Quebracho” pudo lograr lo que tal vez su jefe, Fernando Esteche, estuvo soñando alguna vez: convertir a los integrantes de esa organización en unos simples servidores del orden público.
Es decir, eso que los militantes de siempre identifican claramente cuando se gana la calle: la tan cuestionada “Yuta”, o la “Cana” o los “Milicos”.
Este martes, entonces, quedará plasmado un antes y un después para Esteche y compañía. Fue el día en que se pusieron la gorra de la policía. El sueño cumplido luego de años y años de militancia.


COPIADO DESDE --ACA 

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