lunes, 4 de abril de 2011

 

telemarqueters o como se escriba

No sólo no ha cesado para los usuarios platenses de Telefónica el acoso del llamado "telemarketing" -esto es, la promoción y venta por vía telefónica de productos y servicios- sino que en las últimas semanas se ha visto acentuado, al punto que vecinos de distintos puntos de la región protestaron vivamente por la repetición de llamados, en una situación que no se circunscribe a ésa sino que se extiende a muchas otras empresas y comercios que bombardean al público a toda hora.


Cabría, antes que nada, recordar que en la Ciudad de Buenos Aires funciona el denominado registro "no llame", habilitado para que los interesados dejen de recibir en sus domicilios o celulares esas llamadas.

Mientras en nuestra jurisdicción se elabore y sancione un nuevo cuadro normativo, lo cierto es que miles de personas que son usuarias de telefonía fija y móvil seguirán cautivas de la insistencia de empresas de servicios, tarjetas de crédito, concesionarias de autos, bancos, productoras de seguros y marcas de alarmas, entre una lista interminable de ofrecimientos comerciales que se canalizan a través de llamadas telefónicas.


Uno de los argumentos ofrecidos por empresas que se suscriben a este sistema de promoción es el de que existen personas que reciben de buen agrado las ofertas, valorándolas como una forma de conocer las promociones y planes vigentes. El argumento sería atendible, si, por su carácter difuso y compulsivo, no careciera de consistencia jurídica y constitucional. Porque no existe motivo alguno que pueda legitimar una lesión al derecho a la privacidad que tienen las personas.

Aun así, la norma que se impulsaría en la Comuna platense, permitiría al menos que las personas interesadas en ser dadas de baja como eventuales receptoras de esos llamados dejen asentada en una central su decisión de no figurar como destinatarias. Se trataría, entonces, de un paso positivo en lo que se refiere a la defensa de los derechos del consumidor, tan declamados últimamente y tan poco respetados en la práctica.


Los cosos estos que llaman no entienden un NO por respuesta pues llaman muchas veces con el mismo ofrecimiento , El NO por respuesta solo los hacxe repetir el llamado a cualkier hora, yo les termino diciendo, que el horario de atencion comercial para esos asuntos es los dias impares de seman impar cuatro horas despoues del almuerzo del dueño de casa, a veces  repito como loro el que atiende no esta esto es una grabacion en discos a 33 rpm., pero las que mas le  joden es cuando les digo, disculpe  yo no la puedo atender porque no tengo telefono.

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