domingo, 19 de junio de 2011

 

el cierre de la falda

Cuando el autobús se detuvo a recoger a los pasajeros, ella se dió cuenta
de que su falda era demasiado estrecha para permitirle levantar la
pierna.

Algo avergonzada, le sonrió al conductor y llevó instintivamente la mano
hacia atrás y, tanteando, bajó un poco el cierre de la falda, pensando
que tal vez eso ayudaría.. Intentó subir nuevamente, pero no pudo.
Sintiéndose aún más avergonzada, repitió su proceder: bajó el cierre un poco
más y volvió a intentar subir al bus, pero sin éxito.
Casi llorando de la vergüenza, bajó del todo el cierre y de nuevo no pudo
subir al autobús.
Entonces, un tipo alto que estaba en la fila detrás de ella, la levantó por
la cintura y la subió al autobús.

Furiosa, ella se volvió hacia el buen samaritano y le gritó, "¿Cómo se
atreve a tocarme? ¡Yo a usted no lo conozco!"
El hombre con una amplia sonrisa, le dijo suavemente. "Bueno, señorita, yo
normalmente no hago esas cosas, pero después de que usted me bajó 3 veces la
bragueta, me figuré que ya éramos amigos".

Etiquetas:


Comentarios: Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]





<< Inicio

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Suscribirse a Entradas [Atom]