domingo, 12 de junio de 2011

 

TAL VEZ NO SEA PARA TANTO PERO SI NESESITA NORMATIVA

La Cámara de Diputados bonaerense aprobó este jueves un proyecto de ley por el cual se intentará regular en todo el territorio provincial la actividad conocida como “paintball”.
Se trata de una iniciativa impulsada por el legislador Gabriel Villegas (FpV-PJ), en la que se busca establecer una normativa para una actividad que en la actualidad, no está encuadrada en ninguna legislación que determine quiénes pueden participar, dónde y bajo qué normas de seguridad para preservar la integridad física de los jugadores.
Este juego guerra llamado también Speedball, Recball, Xtreme, Rec Ball, y considerado incluso por algunos asiduos participantes como un deporte, será prohibido para los menores de 21 años, ya sea que se realice bajo techo, al aire libre o en cualquier otra forma.
Asimismo, establece que los mayores de 21 años que quieran participar, deberán con anterioridad obtener un permiso otorgado por el ministerio de Seguridad bonaerense o la dependencia que el Poder Ejecutivo designe y quien lo solicite deberá presentar “los mismos requisitos que para la tenencia de armas de fuego”.
Lo que algunos consideran un simple juego, para el legislador es ni más ni menos que la práctica de tácticas y estrategias de guerra.
“Usan replicas de armas accionadas por aire comprimido, CO2 u otros gases, para disparar pequeñas bolas rellenas de pintura a otros jugadores utilizando estrategias de guerra o combate urbano”, explicó Villegas.
El legislador añadió que el objetivo del juego “es eliminar al otro participante y la eliminación tiene un significado que es la muerte a través de un disparo, de manera que hoy le están inculcando a menores la sistematización de matar”.
Por otra parte, en la actualidad tampoco están controlados ni habilitados los lugares utilizados para esta práctica, y en muchos casos, se trata de sitios tomados, como uno ubicado en el distrito de Pilar, donde se produjo una muerte tras caer un participante por el hueco de un ascensor en lo que en realidad era una fábrica abandonada y que ya había sido clausurada en reiteradas oportunidades por la Municipalidad.
“Si la táctica y estrategia se desarrolla en un juego de mesa, no es peligroso, pero cuando uno lo pone en la actividad física se sistematiza en el participante”, advirtió el legislador.
En tanto, sostuvo que las armas que se utilizan en estos lugares están reguladas por el RENAR “pero no se sabe quiénes son los que alquilan los equipos, hasta podrían ser delincuentes que utilizan esto como entrenamiento para luego cometer ilícitos”.

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