La Plata, Ciudad Generosa

A Estudiantes le quedó anoche solamente el valor de la victoria (2-0). Que necesitaba sin dudas como para no quedar muy relegado de la punta del Clausura. Pero todavía adeuda lo que todos esperan porque potencial tiene, y mucha: el jugar bien.


Superó a Independiente con lo justo, sin sobrarle nada, aprovechando primero un yerro garrafal de la defensa Roja, y sacando luego ventaja de una jugada con pelota detenida, que resultó bienvenida ya que, desde siempre, fue el "fuerte" de los albirrojos.
Gastón Fernández fue quien aprovechó aquel "regalo" de la visita en el primer tiempo, aunque luego resolvió con mucha jerarquía porque esperó, enganchó para hacer pasar a un defensor que cerraba y luego, con un derechazo seco, superó la salida de Hilario Navarro.
Y luego, justo en el preciso momento en que se desató la tormenta de viento y lluvia en nuestra ciudad, ya en el complemento, Verón ejecutó un córner desde la izquierda, la pelota cayó en el primer palo por donde apareció el magdalenense Guido Carrillo para peinar el balón y cambiarlo de palo, dejando así desairado al golero Navarro.

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