La Plata, Ciudad Generosa

En el trajinar político se ven especímenes de toda clase y especie. Es que muchos de quienes desempeñan tareas en este ámbito, ensalzados por demás en el manto del poder y la lujuria, poseen actitudes, manías y rarezas que llegan a sorprender hasta a sus propios compañeros de andanzas.
Por seguro, un caso paradigmático lo protagoniza un importante funcionario bonaerense, que maneja una de las cajas más grandes de la provincia de Buenos Aires y posee una adicción enfermiza por una reconocida actriz del espectáculo argentino.
Este hombre, quien, dicho sea de paso, recientemente se ha realizado un notorio implante de cabello, se cansó del dinero. Ahora solo se conforma con el buen sexo. Ya no pide coimas para hacer favores políticos, solo le interesaría que le faciliten (billetes mediante) unos minutos a solas con la despampanante Jesica Cirio.

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