La Plata, Ciudad Generosa

El Frente Renovador Platense (FRP), sello de corte vecinal y armado heterogéneo con el que el bruerismo accedió a la intendencia en octubre del 2007, se sabe, incluyó en su conformación a diversos sectores: justicialistas, vecinalistas, integrantes de movimientos sociales de pensamientos "progresistas", radicales y neoliberales.
Precisamente el núcleo de los exponentes que podrían encasillarse ideológicamente en los últimos dos ítems sufrió en el último año una significativa merma en su participación en la ingeniería administrativa del Ejecutivo, con recortes de poder e influencias disfrazados de “respaldos” y cambios de esferas incluidos.
A pesar de que su posición parecía ser "intocable" y que para algunos su nuevo cargo significó un espaldarazo a su figura y no lo contrario, la tijera le llegó a fines del 2011 al ex secretario de Gestión Pública y delfín del grupo periodístico El Día, Jorge Campanaro, quien fue designado a la secretaría General en lugar de un "deportado" del Gabinete: Mario Rodríguez –reviste en el Hipódromo de La Plata como administrador-.
El hombre vinculado a la construcción, ladero del empresario Raúl Kraiselburd –fue concejal hasta 2007 cuando pidió licencia para integrarse al plantel de funcionarios de Bruera- y principal beneficiado por la denominada "caja" de la estratégica área que supo manejar, sufrió nutridos cuestionamientos internos y en su momento se especuló con su salida del Gabinete, para luego ser confirmada su continuidad: símbolo del acuerdo político/económico que aún persiste entre el intendente Pablo Bruera y el dueño del principal bastión periodístico de su gestión.
Otra salida precipitada en los últimos meses fue la de la ex titular del Juzgado de Faltas municipal -también fue concejal-, Teresa Razzari, quien se apartó de esa dependencia para luego pedir licencia a su cargo legislativo, en los primeros mes del año.
Entre los sobrevivientes de la denominada "ala liberal" del bruerismo se destaca la secretaria de Modernización y Desarrollo, Alejandra Sturzenegger. La funcionaria mantiene firme su protagonismo en la estructura municipal más por razones "de gestión" que políticas.
Aunque no cuenta con la simpatía de buena parte del núcleo duro del oficialismo -algunos funcionarios la califican como "la máquina de impedir"-, Bruera la sostiene en el cargo por virtudes como "su capacidad de trabajo" y "buena imagen y llegada ante miembros del stablishment local".
Algunos observadores políticos de la Región leen que en materia electoral, este sector que supo ser la columna vertebral del Ejecutivo, tendrá “nulas chances” de incluir a un representante en alguna nómina de lugares a salir en las legislativas del año próximo. Ven como incompatibles el proceso de acercamiento del jefe comunal con Balcarce 50 y la supervivencia de exponentes de estos sectores en el circuito municipal.
Hasta el momento no habría sorpresas en la esfera burocrática de la Municipalidad de La Plata. Aunque no sería de extrañar que en los meses previos al inicio del calendario electoral, surja al calor de las disputas por lugares en las listas algún movimiento resonante puertas adentro del Palacio de calle 12.

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