La Plata, Ciudad Generosa

Que la manera de actuar del intendente Pablo Bruera tiene poco que ver con una concepción ideológica bien definida, a esta altura ya nadie lo discute, pero su incrible abanico de posturas cada día sorprende más: A poco más de una semana de haber declarado Ciudadana Ilustre a Hebe de Bonafini en un gran acto, se reúne con la cúspide eclesiástica y recibe una distinción de manos de Monseñor Héctor Aguer
Luego de acompañar a Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo en la entrega de una condecoración como Ciudadana Ilustre de la ciudad, el intendente Pablo Bruera vuelve a “mostrar la hilacha” al encontrarse con la cúspide eclesiástica, la cual fue denunciada por haber apoyado y acompañado el golpe militar y el terrorismo de estado que sufrió este país y que terminó con más de 30 mil ciudadanos desaparecidos. “Debería hacerles un juicio ético y político a los violadores de la palabra de Jesús”. En esos duros términos se refirieron las Madres de Plaza de Mayo en un comunicado, en el que entre otras cosas, acusaban a Monseñor Aguer, Jorge Bergoglio y la Iglesia Católica en general, de haber sido “responsables” de varias de las desapariciones ocurridas en el período dictatorial. Pese a todo ello, ayer por la tarde, el intendente Bruera parece haber dejado atrás su pasado de activista de los derechos humanos y de defensor de las Madres de Plaza de Mayo, quienes aun hoy exigen una respuesta de parte de la Iglesia por la desaparición de sus hijos, ya que mantuvo un fraternal encuentro con Aguer y el arzobispado platense, junto a su hermano el diputado Gabriel Bruera en lo que fue la inauguración de la XIV Exposición del Libro Católico. La actividad, desarrollada en el Pasaje Dardo Rocha de la ciudad, contó con la distinción de parte de la Iglesia al intendente municipal, quien recibió el galardón de “Cruz del Sur”, en compañía del creador e impulsor de la jornada, Manual Outeda Blanco.

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