La Plata, Ciudad Generosa

Todos los años la misma y triste historia, no sólo los chicos no aprenden, sino que pareciera que los adultos tampoco y quienes tienen el poder de mejorar la educación no lo hacen y prefieren repetir la historia. Sólo el 25 por ciento de los chicos que se presentó a rendir el examen de ingreso en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata aprobó. Un bochazo masivo en la capital de la provincia de Buenos Aires, de 1149 chicos, sólo aprobaron 318, un número más que triste y desalentador. Nuevamente se abrió el debate sobre si está bien que exista un sistema de admisión obligatorio para la carrera o no. Medicina es una de las pocas carreras para cuyo ingreso hay que aprobar un examen. Los chicos que se presentaron al examen no salieron recién del secundario, sino que realizaron un curso anual durante todo el 2012 de ocho materias que concluye con el examen final. Se suponía que dicho curso los prepara para el examen que los habilita a ingresar a la anhelada carrera.
De los 1149 estudiantes empezaron a realizar el curso, sólo 543 pudieron realizar el examen final, ya que la mayoría de ellos fueron filtrados en un parcial de historia que rindieron en agosto. Desde la facultad aplauden el sistema y dicen que: "la menor cantidad de ingresantes es beneficiosa para la calidad de la cursada". A su vez creen que el curso de ingreso hace que los estudiantes lleguen más maduros a la carrera. "Una vez que los alumnos ingresaron, la deserción es muy poquita. Los profesores nos dicen que ya en primer año, con este sistema, los estudiantes están más maduros. Y en un plazo de siete años se recibe de médico el 92%", dijo Jorge Martínez, titular de la Facultad al diario La Nación. Para ingresar a la carrera, los aspirantes deben responder 40 preguntas, sobre un total de 60. Quienes no lleguen a las 40, pero respondan al menos 30, pueden ingresar a las carreras de obstetricia o nutrición. "Creo que hay algunos exámenes que tendrían que aflojar un poco, porque hay mucha gente que tiene toda la vocación y la capacidad para hacer la carrera y termina fallando en exámenes que no son fundamentales. La mayoría cayó en historia de la medicina", dijo Victoria, una de los 318 chicos que "está adentro".

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