martes, 30 de abril de 2013
garka renunciaaaaaaaaaaaaaa
A casi un mes de la inundación que dejó más de medio centenar de muertos en La Plata, el intendente Pablo Bruera reiteró que no renunciará al cargo. Adujo que la ciudad está preparada para un clima diferente al actual, admitió que deben cambiarse algunas normas vigentes y pidió “sincero perdón”. Vaticinó que “nunca volverá a pasar” lo sucedido el 2 de abril y ratificó que trabaja junto a la UNLP para solucionar los problemas, pese a que desoyó informes confeccionados por referentes de esa casa de estudios que podrían haber evitado o, al menos, menguado el impacto de la catástrofe.
Además, se despegó del tuit del escándalo: “Ahora, las redes sociales las manejo yo”. “No está en mi ADN renunciar”, dijo el jefe comunal en respuesta a diversos pedidos para que se aleje del cargo. Y consideró que se hubiera sentido “un cobarde” si frente al desastre más grande que sufrió la ciudad se iba a su casa. Y redobló la apuesta: “Hemos tomado la decisión correcta en ponernos al frente de la ciudad que viene, que es una ciudad completamente distinta” a la actual. Durante la entrevista que concedió a La Redonda, radio perteneciente al grupo El Día, pidió a la población “que tenga el convencimiento de que La Plata se va a poner de pie” y reclamó “valores, sentimiento y solidaridad”. “Esto no nos va a volver a pasar nunca más”, se animó a predecir. Al ser consultado sobre los cuestionamientos de la población al Municipio por la falta de respuesta ante la inundación, Bruera indicó que aunque “para la gente ya es historia, nosotros tuvimos cerca de 3 mil evacuados”. Y aseguró que trabaja en “respuestas concretas inmediatas, a mediano plazo y a largo plazo”. Además del abultado registro de lluvia caída –sin precedente en la ciudad–, expertos mencionan entre las causas la falta de planificación, la carencia de obras de infraestructura y la explosión del negocio inmobiliaria surgida al calor del Código de Ordenamiento Urbano, modificado por el propio Bruera en el inicio de su primera gestión. “Hay muchas normas que tienen que modificarse en virtud de lo sucedido”, reconoció, aunque prefirió no ahondar en el tema. “La ciudad fue planificada para otro clima; y el clima está cambiando”, ensayó una explicación Bruera. “Ahora estamos trabajando en tener un adecuado balance en lo que nos pasó para que podamos tomar medidas rápidamente”, dijo. Y contradijo declaraciones de expertos de la UNLP al asegurar que la Comuna “llamó a las tres universidades para que ayuden. Tenemos una mesa única de trabajo con todas las instituciones, y desde allí planteamos las distintas medidas que hemos tomado”, dijo el intendente. Hace seis años, la facultad de Ingeniería de la UNLP presentó un plan de obras para prevenir inundaciones en La Plata. Preveía ampliar el entubamiento del Arroyo del Gato entre otros trabajos. Pero la Municipalidad lo ignoró. Incluso, hace años agravó la situación al habilitar la construcción de torres sin prever su impacto en los desagües, según el análisis de expertos de la casa de estudios. “No es que el Municipio no haya hecho caso a lo que dijeron los expertos de la Universidad. Hemos recurrido a la Universidad para hacer los cambios necesarios en la ciudad”, volvió a manifestar Bruera. “Nos hemos manejado en una concordancia importante con la universidad”, abundó, y citó ejemplos aunque ninguno en lo atinente a posibles inundaciones: “Por ejemplo –enumeró–, el plan de disposición de residuos; claro que ahora hay que modificarlo a la luz de estos fenómenos”. “Siempre alguno quiere sacar rédito de la catástrofe”, se quejó Bruera atajando críticas de la oposición. Y aseveró que “el sistema político de La Plata trabajó en toda su dimensión” para hacer frente a la catástrofe”.
“Pido disculpas porque siempre en todas las catástrofes se puede trabajar mejor. A todos los que creen que no estuvimos a la altura de las circunstancias les pido disculpas, un sincero perdón, por todo lo que no se pudo hacer. Y nos avocaremos con fuerza para que esto no suceda nunca más. Y volvemos a convocar a todas las fuerzas”. Y dijo estar “preparando la ciudad para lo que viene”. Por último, hizo alusión al twit enviado –a la mañana siguiente a la inundación– desde su cuenta personal de twitter en el que aseveraba que estaba trabajando junto a los inundados cuando en rigor estaba de vacaciones en Brasil. “Lo del twit no sé si quedó aclarado. Lo dije: ‘Esto es una canallada’, más allá de las disculpas de mi equipo de comunicación. Desmentí toda información en la que yo podía verme involucrado. También pedí disculpas en ese momento. Fue un gravísimo error y espero haberlo corregido”, dijo. Y se despegó del twit: “Todo el grupo de comunicación que estaba manejando esa situación no está más conmigo. Ahora las redes sociales las manejo yo”.
Además, se despegó del tuit del escándalo: “Ahora, las redes sociales las manejo yo”. “No está en mi ADN renunciar”, dijo el jefe comunal en respuesta a diversos pedidos para que se aleje del cargo. Y consideró que se hubiera sentido “un cobarde” si frente al desastre más grande que sufrió la ciudad se iba a su casa. Y redobló la apuesta: “Hemos tomado la decisión correcta en ponernos al frente de la ciudad que viene, que es una ciudad completamente distinta” a la actual. Durante la entrevista que concedió a La Redonda, radio perteneciente al grupo El Día, pidió a la población “que tenga el convencimiento de que La Plata se va a poner de pie” y reclamó “valores, sentimiento y solidaridad”. “Esto no nos va a volver a pasar nunca más”, se animó a predecir. Al ser consultado sobre los cuestionamientos de la población al Municipio por la falta de respuesta ante la inundación, Bruera indicó que aunque “para la gente ya es historia, nosotros tuvimos cerca de 3 mil evacuados”. Y aseguró que trabaja en “respuestas concretas inmediatas, a mediano plazo y a largo plazo”. Además del abultado registro de lluvia caída –sin precedente en la ciudad–, expertos mencionan entre las causas la falta de planificación, la carencia de obras de infraestructura y la explosión del negocio inmobiliaria surgida al calor del Código de Ordenamiento Urbano, modificado por el propio Bruera en el inicio de su primera gestión. “Hay muchas normas que tienen que modificarse en virtud de lo sucedido”, reconoció, aunque prefirió no ahondar en el tema. “La ciudad fue planificada para otro clima; y el clima está cambiando”, ensayó una explicación Bruera. “Ahora estamos trabajando en tener un adecuado balance en lo que nos pasó para que podamos tomar medidas rápidamente”, dijo. Y contradijo declaraciones de expertos de la UNLP al asegurar que la Comuna “llamó a las tres universidades para que ayuden. Tenemos una mesa única de trabajo con todas las instituciones, y desde allí planteamos las distintas medidas que hemos tomado”, dijo el intendente. Hace seis años, la facultad de Ingeniería de la UNLP presentó un plan de obras para prevenir inundaciones en La Plata. Preveía ampliar el entubamiento del Arroyo del Gato entre otros trabajos. Pero la Municipalidad lo ignoró. Incluso, hace años agravó la situación al habilitar la construcción de torres sin prever su impacto en los desagües, según el análisis de expertos de la casa de estudios. “No es que el Municipio no haya hecho caso a lo que dijeron los expertos de la Universidad. Hemos recurrido a la Universidad para hacer los cambios necesarios en la ciudad”, volvió a manifestar Bruera. “Nos hemos manejado en una concordancia importante con la universidad”, abundó, y citó ejemplos aunque ninguno en lo atinente a posibles inundaciones: “Por ejemplo –enumeró–, el plan de disposición de residuos; claro que ahora hay que modificarlo a la luz de estos fenómenos”. “Siempre alguno quiere sacar rédito de la catástrofe”, se quejó Bruera atajando críticas de la oposición. Y aseveró que “el sistema político de La Plata trabajó en toda su dimensión” para hacer frente a la catástrofe”.
“Pido disculpas porque siempre en todas las catástrofes se puede trabajar mejor. A todos los que creen que no estuvimos a la altura de las circunstancias les pido disculpas, un sincero perdón, por todo lo que no se pudo hacer. Y nos avocaremos con fuerza para que esto no suceda nunca más. Y volvemos a convocar a todas las fuerzas”. Y dijo estar “preparando la ciudad para lo que viene”. Por último, hizo alusión al twit enviado –a la mañana siguiente a la inundación– desde su cuenta personal de twitter en el que aseveraba que estaba trabajando junto a los inundados cuando en rigor estaba de vacaciones en Brasil. “Lo del twit no sé si quedó aclarado. Lo dije: ‘Esto es una canallada’, más allá de las disculpas de mi equipo de comunicación. Desmentí toda información en la que yo podía verme involucrado. También pedí disculpas en ese momento. Fue un gravísimo error y espero haberlo corregido”, dijo. Y se despegó del twit: “Todo el grupo de comunicación que estaba manejando esa situación no está más conmigo. Ahora las redes sociales las manejo yo”.
Etiquetas: datos de la ciudad
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