La Plata, Ciudad Generosa

Obligado por las circunstancias de la tragedia a cambiar el tono y perfil de su discurso y tras una prórroga de una semana, el intendente Pablo Bruera dejó abierto este miércoles a la mañana un nuevo ciclo ordinario de sesiones –el nº 70-en el Concejo Deliberante, mediante un discurso en el que puso énfasis en las causas y consecuencias de la inundación que el martes 2 de abril –la apertura original iba a ser el jueves 4, apenas dos días después del temporal- azotó la ciudad y su Región. Estipulada en un horario inusual –la
convocatoria fue para las 8 horas y comenzó media hora después-, acaso para evitar manifestaciones sociales de disconformidad en un contexto de suma tensión social, el jefe comunal salió de su despacho e ingresó al recinto para hablarle a los concejales durante 28 minutos. Fue un discurso apesadumbrado y con escasos pasajes de euforia, en el qué lamentó la catástrofe ocurrida, convocó a una comisión de investigación y realizó una autocrítica por el error que cometió su equipo de comunicación al informar en su cuenta personal de Twitter que en la noche de la tragedia estaba evacuando damnificados, cuando en verdad se aún se encontraba en Brasil. “Quisiera expresar mi profundo dolor por las víctimas y sus familiares, por esta terrible catástrofe que vivió la ciudad de La Plata. Quiero agradecer en nombre de todos los platenses al pueblo argentino por las muestras de solidaridad que hemos recibido. También a los concejales y bloques políticos por la colaboración que prestaron en medio de la tragedia”, inició, después de pedir un minuto de silencio y de que la asamblea legislativa entonara las estrofas del himno nacional. Leyendo el discurso de ocasión y tras dedicarle un párrafo de agradecimiento a “intendentes, gobernadores y a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner” y a los funcionarios Sergio Berni –secretario de Seguridad de Nación- y Ricardo Casal –ministro de Seguridad bonaerense-, aseguró que “estamos en un momento y difícil que tiene varias patas para analizar”. “Debemos analizar las causas. Lo que escucho en la calle es `si nos puede pasar lo mismo…´, y es una respuesta que tenemos que buscar entre todos pero no la tiene nadie”. Sin realizar autocríticas por la falta de obras hidráulicas que hubieran morigerado el saldo de la tragedia o la falta de un plan de contingencia preventivo, el jefe comunal puso foco en la cantidad de agua caída. “No nos poníamos de acuerdo siquiera en cuánto había llovido…, fueron 185 mm en el sur de la ciudad, pero desde las 3 de la tarde hasta las 9 de la noche sufrimos 312 milímetros de agua, cuando el promedio del mes de abril es de 90 como mucho”, explicó. Minutos antes había repudiado “la violencia y los desmanes” que en medio de la tragedia se habían manifestado en algunas zonas afectadas de la ciudad. Bruera dedicó un párrafo especial para pedir “disculpas” por el tuit fallido que, en la noche del martes, lo dejó en el foco de la tormenta y calificó de “lamentable” la situación “de la mentira en la comunicación". “Traté de corregirla rápidamente y pedí disculpas rápidamente, por eso señores concejales pido disculpas públicamente, porque lo único que tengo en mi historia política es la palabra, pero la manera que tengo de disculparme es seguir trabajando; no tengo otra manera”, subrayó ante la atenta mirada de su gabinete, la asamblea legislativa y algunos militantes y empleados que, sin el fervor y la liturgia características de tras aperturas de sesiones habituales –faltaron los cánticos, carteles y banderas-, minutos después lo aplaudieron y alentaron desde la barra. “Convoco a las instituciones a colaborar a reconstruir la ciudad. Tenía un programa de gobierno que no sirve más. Desde el 2 de abril, todo quedó en un segundo plano”, se lamentó, para luego solicitarle a la asamblea legislativa la creación de una comisión de investigación que se dedique a investigar las causas y consecuencias de la inundación. “Todos los intendentes de la ciudad han pedido obras, pero la obra que necesita La Plata –en alusión al arroyo el Gato- empieza por la localidad de Ensenada; no se puede hacer la obra en donde empieza en arroyo, porque estaríamos provocando nosotros mismos la inundación”, dijo, en su párrafo más polémico. Finalmente, y antes de convocar a trabajar “para que esto no nos pase más”, se refirió de manera elíptica a los pedidos de renuncia: “Si poner mi nombre vale la vida de una víctima, estoy dispuesto, pero no voy a poner en crisis la institucionalidad de la ciudad”, subrayó, con mesurada euforia.
  Números, presencias y escasos acompañamientos de Provincia
La apertura de sesiones del 70º período ordinario del Concejo –en cuarto intermedio hasta el próximo martes 16- contó con la presencia de parte de su gabinete. En primera y segunda fila estuvieron el secretario de Gestión Pública, Enrique Sette; el secretario General, Jorge Campanaro; la titular del Juzgado de Faltas, Teresa Razzari; a secretaria de Gobierno, Susana Gordillo; la titular de Modernización y Desarrollo, Alejandra Sturzenegger, y el jefe de Gabinete municipal, Santiago Martorelli. A diferencia de otras aperturas, casi no hubo funcionarios ni legisladores bonaerenses presentes en el recinto. Solo se pudo ver al diputado bonaerense, Gabriel Bruera y al senador provincial, Emilio “Taca” López Muntaner. Bruera detalló en un tramo de su oratoria que fueron 3 mil los evacuados, 33 los centros de evacuación, 55.716 las viviendas dañadas y 167 mil las personas directa o indirectamente afectadas tras el temporal.

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